Buena Vida

Disfruta el verano en la cresta de una ola

Quienes practican surf aseguran que es una experiencia que puede cambiar su vida.

Para experimentar una sensación de plenitud, integrarse a la naturaleza y hasta como forma de meditación… Quienes logran levantarse en una tabla de surf y domar una ola aseguran que la felicidad les invade. Eso fue lo que sintió por primera vez Bruno Muchada a sus 7 años; hoy, a sus 38, es surfista profesional y confiesa que no puede vivir alejado del mar.

Como director del Club de Surf Selina, Muchada, andaluz radicado en México, se dedica a compartir su experiencia y motivar el interés de viajeros, al promover clases personalizadas y grupales de este deporte.

"Es algo que cambia la vida, es reconfortante e intenso, una vez que lo consigues solo quieres repetirlo", platica a quienes muestran su entusiasmo por intentarlo.

Es una actividad que no requiere de equipo especial más que la tabla de surf, que es proporcionada por los instructores; lo que sí hace falta es saber nadar bien, ganas de aventurarse y un poco de equilibrio. Se recomienda tomar clases por cinco días para iniciarse, pero en general a las dos o tres horas ya se tiene la habilidad suficiente para pararse en la tabla sobre las olas.

"Lo más importante es minimizar riesgos, calentar adecuadamente y hacer estiramientos; lo pueden practicar niños desde los 5 o 6 años, y adultos de más de 80 años. Son segundos de gloria que muchos quieren experimentar", explica.

Un tema importante es verificar que los instructores que ofrezcan este tipo de clases estén adecuadamente certificados y pertenezcan a la Asociación Internacional de Surf, sobre todo porque hay ocasiones en las que el mar puede jugar una mala pasada y es necesario saber cómo reaccionar adecuadamente para evitar un mal desenlace.

Muchada expone que México no tiene nada que envidiarle a ningún país del mundo porque tiene escenarios espectaculares con muy buenas olas en toda la línea del Pacífico. "Desde Baja California Sur hasta Oaxaca y Chiapas, la intensidad de las olas es diversa".

El experto asegura que el costo por clase de surf está entre 20 y 30 dólares en todo el país, y que todos los estados con playas del lado del Pacífico tienen opciones para principiantes, intermedios y avanzados.

"Zicatela y Puerto Ángel son de las más conocidas en Oaxaca, pero Sayulita, en Riviera Nayarit, y Todos Santos, en Baja, se defienden", comparte.

Si el presupuesto es holgado y hay opción de intentarlo en otra parte del mundo, destinos como Islas Mauricio, Polinesia Francesa y Sumatra ofrecen aventura y belleza natural.

Inténtalo, te gustará.

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