Buena Vida

100 años de evolución de los espacios de trabajo

En la última centuria, la identidad de las oficinas se ha transformado por las tendencias de diseño, el tipo de liderazgo y las necesidades de los negocios.

De la primera década del siglo XX hasta hoy, la identidad de las oficinas se ha transformado, no sólo gracias a las tendencias de diseño, también por el tipo de liderazgo y las necesidades de los negocios .

Gracias a nuevas prácticas y esquemas de trabajo enfocadas en la innovación y la creatividad, las personas entienden de una nueva manera cuáles son los espacios idóneos para hacer mejor su labor en el día a día en la oficina.

Para ilustrar cuánto han cambiado los negocios, sus líderes y el espacio donde se desempeñan, Steelcase, compañía especializada en innovación y diseño para entornos laborales, recopiló imágenes de su acervo de más de 100 años que relatan cómo las oficinas han progresado a lo largo de las décadas.

1915-1940: El nacimiento del escritorio ejecutivo

Conforme el mundo de los negocios se convertía en una economía de capital, la visión de la estructura de la organización y el rol del líder cobraron fuerza. De esta forma, mientras las empresas crecían, era vital proyectarlo a través de sus oficinas. En ese momento, los escritorios se convirtieron en una representación del estatus y el éxito.

1950-1980: De la eficiencia a la efectividad

Hacia la mitad del siglo, el estatus de los espacios ejecutivos seguía siendo un factor importante: los sistemas por jerarquía eran la norma. En este contexto, Peter Drucker, considerado el fundador de la administración moderna, acuñó en 1956 el concepto de 'trabajador del conocimiento', creando una tendencia que ocupó a los líderes y sus colaboradores a no sólo resolver bien los problemas, sino a solucionar los problemas correctos.

Por otro lado, durante esta era, se comenzó a ver con más claridad la necesidad de facilitar la colaboración, así como de las herramientas tecnológicas, que en ese tiempo eran los teléfonos y máquinas de dictado.

1980-1990: Aprovechamiento de espacios

Los diseñadores comenzaron a ver la importancia de aprovechar mejor los espacios fuera de las oficinas de los ejecutivos. En esta línea, crearon más áreas de colaboración y espacios sociales para todos los equipos, que también permitieran a los líderes tener una mejor visión sobre todo el espacio.

1990-2010: Incorporando redes

Durante los años 90, el flujo y la velocidad de la información que impuso Internet cambió por completo a los espacios. Las organizaciones veían, dentro de sus mismas estructuras, redes culturales y sociales. Esto, a su vez, incrementó el reto, por lo que se observó la necesidad de tener espacios que soportaran esa mezcla de tecnología y el factor humano.

De esta forma, los líderes tuvieron que salir de sus oficinas para adentrarse a todos los procesos con sitios dedicados. Asimismo, los espacios abiertos se enfocaron a romper las barreras en el proceso creativo.

Hoy

Las barreras en las oficinas se han eliminado casi por completo. Hoy, los líderes ven cada vez más la necesidad de estar en el centro del intercambio de ideas, así como de todos sus equipos.

La dinámica consiste en que cualquier persona puede trabajar donde mejor se adapte y sea más productivo, sin importar qué nivel o tipo de trabajo realice. De esta forma, en lugar de oficinas privadas, los ejecutivos tienen estaciones de trabajo abiertas para que no existan divisiones con su entorno y sus equipos. Por ello, los espacios que resguardan hasta a cinco generaciones diferentes se enfocan en fortalecer las relaciones y abrir canales de comunicación.

Desde la transición con la Revolución Industrial y la modernidad, hasta economías digitales como la de hoy, las personas tienen panoramas cada vez más complejos, diversos y cambiantes, a un ritmo mucho más acelerado que hace 100 años. Por ello, el foco se ha mantenido en la agilidad y la creatividad, con el fin de las empresas sean muchos más innovadoras.

"La tendencia que regirá durante los siguientes años será, primordialmente, la inteligencia de datos. Más que nunca, el balance entre diseño, liderazgo y tecnología definen cómo será la oficina del futuro", concluyó Mario Cantón, director de Customer Experience de Steelcase México.

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