SANTOS, Brasil.- La mañana de este lunes, la Selección mexicana de futbol tuvo que dividirse para acudir a la práctica, luego que la batería del autobús que los transporta presentó problemas, por lo que debieron abordar varios taxis para trasladarse al centro de entrenamiento Rey Pele.
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A la delegación mexicana se le aseguró que en dos horas sería solucionado el problema, sin embargo se consideró que era demasiado tiempo para llegar a su segundo día de entrenamiento, por lo cual se optó a buscar otro medio de transporte pese a que los encargados de seguridad dejaron en claro que era bajo su propio riesgo.
En grupos de entre tres y cuatro jugadores fueron abordando los taxis ante la sorpresa de los choferes.
El conjunto mexicano trabajará este lunes a puerta cerrada de cara a su debut en la Copa del Mundo Brasil 2014, en su encuentro del próximo viernes frente a Camerún, escuadra que ya viajó a Brasil, tras solucionar problemas sobre el pago a sus jugadores.
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