México ha sido históricamente un rival duro para la selección brasileña de futbol y, según espera el técnico Luiz Felipe Scolari, las dificultades se repetirán en el duelo de este martes entre ambos, por lo que 'Felipao' pidió paciencia a los hinchas que asistirán al partido.
"Que no esperen los brasileños que Brasil entre y sea el dueño de la fiesta sin que el rival también tenga una buena participación. El equipo es guerrero, fuerte y juega un futbol digno de respetarse", aseguró Scolari en conferencia de prensa antes de la última práctica del equipo en el estadio Castelão, en Fortaleza, donde se disputará el partido.
El entrenador brasileño recordó que hace casi un año, cuando Brasil venció 2-0 a México también en Fortaleza en la Copa Confederaciones, el juego fue más difícil de lo que indica el marcador. En aquella ocasión, Brasil abrió la cuenta en el inicio del partido y sólo consiguió la segunda anotación a minutos del final.
También aseguró que pese a que el cuerpo técnico brasileño estudió a los adversarios del Mundial, México cambió varias veces de entrenador durante la eliminatoria y el equipo que Brasil enfrentará el martes es distinto a la Selección que venció en la Copa Confederaciones.
"La forma de jugar cambió", dijo Scolari, quien fue parco al responder una pregunta de un periodista mexicano sobre el recuerdo que tenía de la derrota ante México en la final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Scolari afirmó que la condición de sus jugadores ha mejorado "cada día" y que la selección tendrá "al pueblo de su lado". Como último incentivo para los jugadores, el técnico destacó la importancia de una victoria para que el anfitrión continúe en el Mundial. "Una victoria nos deja en una situación extremadamente cómoda para la segunda ronda", aseguró. Ambos equipos ganaron sus anteriores encuentros.