El director técnico colombiano Jorge Luis Pinto Afanador, más allá de cumplir el sueño de los jugadores de Costa Rica o del pueblo tico, está haciendo realidad uno de sus grandes anhelos desde que abrazó esta profesión hace más de tres décadas: dirigir en una Copa del Mundo.
Instalado en la fase de cuartos de final con la Selección costarricense, superando no sólo la propia historia del balompié costarricense en cuatro participaciones, sino todos los pronósticos antes de Brasil 2014, Pinto compartió a EL FINANCIERO qué es lo más valioso de este logro.
"El pueblo costarricense, mujeres, hombres, niños, blancos, negros, ejecutivos, el pueblo, lo que sea, siente el futbol", sostuvo el estratega, quien ha dirigido en 30 años de carrera clubes de Colombia, Venezuela, Perú y Costa Rica.
"El día que llegué aquí dije una frase y la repito hoy: 'El que más quiere ir al Mundial no es Costa Rica, ni el pueblo de Costa Rica, el que más quiere ir al Mundial es Pinto".
Pinto Afanador nunca fue un futbolista profesional, pero siempre ha tenido una pasión muy especial por este deporte, esa que se refleja en cada uno de sus jugadores, quienes para sorpresa de muchos han dado un golpe de autoridad en la justa internacional.
Además, se ha mostrado como una Selección valiente y atrevida, lo que les ha valido derrotar a Uruguay y a Italia, dándose el lujo de empatar ante Inglaterra en la última fecha de la primera fase para asegurar su boleto.
Keylor Navas, Christian Bolaños, Bryan Ruiz y Joel Campbell han sido las estrellas del cuadro que lo ha llenado de dicha.
"He luchado en la vida por esta oportunidad. Después de que me formé, ya un entrenador hecho y maduro, sentí que había que aspirar a más y luché siempre por llegar a una Selección y siempre por ir a un Mundial", agregó el entrenador.
"En mis manos el equipo va a competir porque Pinto va a competir y no voy a regalar la presencia, tengo ese temperamento, ese carácter; soy aguerrido, me gusta triunfar".
Los costarricenses se medirán mañana a Holanda en Salvador de Bahía, primera experiencia en cuartos de final en su historia. Tras superar los octavos, llegarán como inexpertos a esta instancia, mientras que los europeos tienen un superávit en triunfos en esta ronda en Copas del Mundo.