En un nuevo esfuerzo de la administración del presidente Joe Biden para cancelar préstamos por miles de millones de dólares en deuda estudiantil, los más beneficiados serán los texanos, ya que es uno de los estados que más han tenido problemas para pagar este tipo de préstamos a lo largo del tiempo.
Los residentes del estado de la estrella solitaria que se hayan inscrito en un nuevo programa de pago basado en los ingresos conocido como SAVE recibirán gran parte de los mil 200 millones de dólares otorgados para la condonación de préstamos estudiantiles; más de 590 mil texanos ya se registraron en dicho plan.
De acuerdo con datos publicados por la Casa Blanca, Texas recibirá 116,6 millones de dólares del total otorgado, mientras que California, que tiene 8.5 millones de residentes más que el estado de la estrella solitaria, obtendrá 114,8 millones.
La condonación es el último esfuerzo incremental de la administración Biden para cancelar la deuda estudiantil después de que la Corte Suprema bloqueara su plan único de condonación en junio pasado. Los casi 138 mil millones de dólares que la administración ha cancelado hasta ahora son menos de la mitad de los 400 mil millones de dólares que la Oficina de Presupuesto del Congreso dijo que serían eliminados bajo el plan inicial de base amplia, y han impactado principalmente a un grupo reducido de prestatarios de acuerdo con ciertos requisitos.
Por ejemplo, alrededor de 150 mil prestatarios recibirán una condonación acumulada de 1.200 millones de dólares de la deuda estudiantil en el marco del programa de pago basado en los ingresos conocido como SAVE. Los prestatarios inscritos en el plan que inicialmente obtuvieron $12 mil dólares o menos en préstamos federales y han realizado pagos por al menos 10 años califican para que se les condone el saldo restante.
Un pago mensual sobre un saldo de deuda estudiantil de $12 mil dólares sería de alrededor de $150, dijo Betsy Mayotte, presidenta del Instituto de Asesores de Préstamos Estudiantiles. La incapacidad de cubrir ese pago cada mes (y particularmente de una manera que cancele ese saldo dentro de diez años) puede ser una señal de dificultades financieras.
“La mayoría de la gente supone que es la deuda de seis cifras la que es más probable que la gente incumpla, cuando en realidad son los prestatarios que pidieron prestado muy poco los que tienen un mayor riesgo de incumplimiento”, dijo Mayotte.