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Vestigios de la era comunista dividen a Berlín

Para algunos, los vestigios de la era comunista deberían desaparecer de Berlín, pero Christine Edmaier, quien dirige la Cámara de Arquitectos de la ciudad, señala que son parte importante de la historia. 

La Casa de la Electrotecnología se extiende como un rascacielos caído a lo largo del extremo norte de la Alexanderplatz de Berlín, donde limita el panorama y obstruye el tránsito en el corazón de la capital alemana.

La deteriorada reliquia de la ex Alemania oriental, una suma de piezas prefabricadas de vidrio y aluminio, ha merecido los calificativos de deshumanizadora y burda. Sus propietarios dicen que es anticuada y que debería reemplazársela. Christine Edmaier quiere salvarla.

"Perdemos una parte importante de nuestra historia cuando demolemos esas construcciones", dijo Edmaier, quien dirige la Cámara de Arquitectos de Berlín. "No se trata de si son bellas o no".


Un cuarto de siglo después de la caída del Muro de Berlín, la transición de Europa del Este a la democracia y el capitalismo, si bien en su mayor parte exitosa, sigue siendo un trabajo en progreso. A pesar de haber pasado una generación, el legado del comunismo sigue teniendo peso en la región conforme los gobiernos abordan cuestiones que van desde la estructura de la economía a la calidad de los alimentos y el destino de las construcciones brutalistas que chocan con las más nuevas de acero y vidrio.

Berlín se debate respecto de qué cantidad de su arquitectura comunista conservar, restaurar o destruir. El parlamento de la ciudad votará en septiembre sobre un nuevo plan para la plaza que quedó inmortalizada en películas como "Berlín Alexanderplatz" (1980), de Rainer Werner Fassbinder, y "The Bourne Supremacy" (2004), con Matt Damon.

DESTINO DE COMPRAS

El plan podría comprender brindar protección a las construcciones de las 8 hectáreas de la Alexanderplatz. El popular destino de compras está ubicado en el corazón de Berlín oriental y es el centro de transporte más activo de la ciudad, una red de paradas de tranvías, autobuses, trenes subterráneos, elevados y al nivel de la calle.

Los inversores que compraron propiedades pensando que podrían construir edificios temen que sus planes se vean frustrados por normas de protección. Joerg Lammersen, quien dirige las operaciones en Berlín de TLG Immobilien GmbH, propietaria de la Casa de la Electrotecnología y otras cuatro construcciones en Alexanderplatz, dice que la ciudad corre el riesgo de rezagarse respecto de otras capitales europeas por preservar demasiadas reliquias de Alemania oriental.

"No podemos permitirnos conservar la plaza como museo. Está en una zona demasiado central", consideró Lammersen mientras avanzaba hacia la monótona fachada del edificio de 10 pisos de la Casa de la Electrotecnología, que apenas ha sido objeto de mejoras marginales como nuevas persianas y entradas.

Lone Star Funds, que tiene sede en Dallas, compró TLG en 2012 en el marco de un acuerdo inmobiliario de mil 100 millones de euros (mil 500 millones de dólares) y se dice que planea una oferta de acciones. Starwood Capital Group LLC, que tiene sede en Greenwich, Connecticut, tiene una participación en el hotel Park Inn de la plaza. Deutsche Bank AG es el mayor inquilino de la Casa de la Electrotecnología.

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