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Temores de multinacionales en China crecen ante acusaciones de espionaje

Las acusaciones estadounidenses de espionaje empresarial han hecho que se redoble la atención en la lucha diaria que enfrentan las compañías multinacionales para proteger los derechos de propiedad intelectual.

Google Inc. envía un correo electrónico a algunos empleados que viajan a China en el cual les advierte que es un "país restringido" y que el acceso online a algunos sistemas internos se verá limitado, según una persona familiarizada con la política de la compañía.

Kyocera Corp. sólo produce células fotovoltaicas en Japón y revisa sus medidas de ciberseguridad en su planta de montaje de paneles solares en Tianjin. Infineon Technologies AG, la segunda mayor fabricante de chips de Europa, repele miles de ataques de China por día, si bien la mayor parte procede de aficionados, dijo una persona familiarizada con la situación.

Las acusaciones estadounidenses de espionaje empresarial por parte de una unidad militar con sede en Shanghái han hecho que se redoble la atención en la lucha diaria que enfrentan las compañías multinacionales para proteger los derechos de propiedad intelectual y planes de negocios confidenciales en China. Hackers militares robaron los diseños de componentes claves de un reactor de Westinghouse Electric Co., dijo el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

La escalada hace que se corra el riesgo de que las compañías queden en medio del fuego cruzado entre los gobiernos de las mayores economías del mundo. China, que ha negado todo intento de hackeo, podría tomar represalias contra las empresas estadounidenses por las acusaciones públicas de su gobierno.

Crecientes costos

"Cada vez que mencionan palabras como ciberseguridad o ciberespionaje, el temor crece", dijo Jorg Wuttke, presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China. "Un elemento positivo de este caso es que servirá como valioso recordatorio de que las compañías y las instituciones deben reforzar la seguridad de su tecnología de la información para protegerse de esas amenazas".

Las empresas que buscan oportunidades en China tienen que computar cada vez más la ciberseguridad entre los crecientes costos de la presencia en el país más populoso del mundo. Las compañías que operan en el país se han visto obligadas a contrarrestar métodos de ataque cada vez más sofisticados, a tomar medidas como la restricción del acceso de los empleados a datos en China o a impedir el uso de software que se considera vulnerable.

La advertencia del correo electrónico de Google a los empleados que viajan a China señala que "para protegerlos y proteger a nuestros clientes, podríamos imponer algunas restricciones a sus cuentas", según una persona familiarizada con la práctica de la compañía, que pidió que no se revelara su identidad en relación con declaraciones sobre la política interna de la empresa.

Robin Moroney, vocero de Google en Singapur, se negó a hacer declaraciones sobre las medidas de seguridad de la información de la compañía. Google dijo en 2010 que no censuraría contenido en los servicios de China continental, cerró su página local de búsqueda y redireccionó a los usuarios a un sitio en Hong Kong.

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