A punto de celebrar su décimo aniversario en el cargo, la canciller alemana Angela Merkel se enfrenta a dos crisis. Mientras que las consecuencias políticas aún son inciertas, en términos económicos el impulso positivo de la afluencia de refugiados en Europa se espera que compense con creces el efecto negativo del escándalo por el engaño en las emisiones de Volkswagen.
La absorción prevista de unos 800 mil solicitantes de asilo en Alemania, muchos huyendo de la violencia en Siria, sumará 0.2 puntos porcentuales al crecimiento anual del próximo año, según una estimación promedio de una encuesta de Bloomberg entre 24 economistas realizada del 6 al 13 de noviembre.
El impacto del escándalo de VW será insignificante, reduciendo el crecimiento de 2016 solo 0.03 puntos porcentuales. Sobre la base de la estimación de octubre del FMI del Producto Interno Bruto Nominal de Alemania, el impacto combinado se traduce en alrededor de 6 mil millones de dólares en actividad económica adicional el próximo año.
“El sector público exige directamente más bienes y servicios para hacer frente a la afluencia de refugiados y los propios refugiados impulsan la demanda privada en tanto también gastan dinero en Alemania", dijo Stefan Kipar, economista de Bayerische Landesbank en Múnich.
En resumen, la afluencia de refugiados tiene efectos comparables a un programa de estímulo económico -no planeado- en el corto plazo
El aumento de la demanda en las arcas públicas para albergar y alimentar a cientos de miles de refugiados, sin embargo, significa la evaporación de un superávit presupuestario previsto para el año 2016, según varios economistas que participaron en la encuesta de Bloomberg.
El impacto del escándalo de VW es un poco más difícil de analizar.
"Nótese que las reparaciones son positivas para el crecimiento del PIB, y que la demanda -nacional o extranjera- que se aleja de VW puede trasladarse a otros productores alemanes, siendo así neutral para el PIB alemán", dijo Timo Klein, economista de IHS Economics en Fráncfort.
Esto ocurre en medio de un aparente estancamiento en la recuperación de Alemania, previéndose una expansión de la economía de un 1.7 por ciento en comparación con el año pasado en el cuarto trimestre y menos del 2 por ciento anual hasta el 2017, según una encuesta individual de Bloomberg.
Mientras que la economía de la disyuntiva de los refugiados en Alemania es bastante clara, la política dista de serlo, con demandas crecientes en todo el país -e incluso dentro de la propia coalición de Merkel- frenando la migración a raíz de los ataques mortales terroristas en París.