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Putin irrita hasta a sus amigos millonarios

Ante las sanciones impuestas por EU y Europa, el círculo cercano del presidente ruso se ha reducido; ahora el secretario del Consejo de Seguridad, el responsable del Servicio de Seguridad, el jefe del Servicio Exterior de Inteligencia y el ministro de Defensa, están a su lado.

Vladimir Putin no sólo está enfadando a los líderes desde Berlín hasta Washington. También está irritando a algunos de sus amigos más ricos haciendo caso omiso a sus ruegos de poner fin al conflicto con Ucrania y excluyendo a todos excepto a un puñado de tradicionalistas de línea dura.

La caída del rublo incrementó la oposición al apoyo, por parte de Putin, de la rebelión en Ucrania entre sus aliados más ricos, lo que ha llevado al presidente a reducir su círculo íntimo de docenas de confidentes a un grupito de oficiales de seguridad unidos por su respaldo a los separatistas, dijeron dos asociados desde hace largo tiempo.

Putin desconfía cada vez más de los hombres que deben su patrimonio a los lazos que mantienen con él y que son quienes más afectados se han visto por las sanciones estadounidenses y europeas, según las personas, que hablaron con la condición de mantener su anonimato para evitar represalias. Las 21 personas más ricas del país perdieron 61 mil millones de dólares el año pasado, la cuarta parte de su fortuna conjunta, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.

Empresarios que durante mucho tiempo estuvieron cerca de Putin se hallan "ahora en la periferia", dijo Sergei Markov, consultor político que ayudó a supervisar el referéndum en Crimea que llevó a la anexión de la península por Rusia en marzo.

El núcleo básico que rodea a Putin es encabezado por el secretario del Consejo de Seguridad, Nikolai Patrushev, el responsable del Servicio de Seguridad Federal Alexander Bortnikov, el jefe del Servicio Exterior de Inteligencia, Mikhail Fradkov, y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, según Markov.

PROGRESISTAS, BELICISTAS

Putin ha estado cada vez más absorbido por la política exterior desde que su aliado ucraniano, Viktor Yanukovych, se vio obligado a huir del país en febrero en medio de protestas sangrientas en la capital, Kiev, que Rusia acusa a los Estados Unidos de haber orquestado.

Ministros y funcionarios encargados de contrarrestar la caída económica del país se quejaron en noviembre de tener que esperar durante meses para presentar sus recomendaciones al presidente, que tiene la última palabra respecto de todas las iniciativas importantes.

"Es un momento muy difícil para Putin", dijo Olga Kryshtanovskaya, socióloga que ha hecho una crónica del avance de los servicios de seguridad con Putin y ex miembro del partido gobernante Rusia Unida. "Lo critican de ambas partes, los progresistas y los belicistas. Muchos en el Kremlin creen que Rusia debería adoptar una posición más firme".

QUIZÁ YA LO HAYA HECHO.

La lucha en las regiones de Donetsk y Luhansk, donde se habla mayormente ruso, se intensificó desde que fracasó una ofensiva para reanudar las conversaciones de paz, lo cual representa un "grave peligro" para el país, según el presidente ucraniano Petro Poroshenko.

"La situación empeora porque ahora tenemos información de que están cruzando la frontera unos 2 mil efectivos rusos más junto con 200 tanques y camiones con efectivos armados", dijo Poroshenko en una entrevista el miércoles con Bloomberg TV en Davos, Suiza.

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