Después de los fracasos en Oriente Medio y Corea del Sur, el Papa Francisco está encontrando su lugar en el escenario de la diplomacia mundial –tomando la iniciativa.
El pontífice, que ha ganado renombre principalmente por abrir el debate en la iglesia católica sobre el divorcio y la homosexualidad, logró su primer éxito geopolítico: el papa nacido en Argentina desempeñó un papel clave negociando el acuerdo entre los Estados Unidos y Cuba para una normalización de las relaciones.
Después de que el Papa Francisco y el presidente Barack Obama hablaron sobre Cuba durante una reunión en el Vaticano en marzo, el pontífice escribió directamente a Obama y al presidente cubano, Raúl Castro, instándolos a acordar un intercambio de prisioneros, según un funcionario de la administración de Obama. Fue la primera de esas cartas que el presidente recibió del papa, dijo el funcionario.
"El papel del Papa Francisco ha sido decisivo", dijo el secretario de Estado del Vaticano, Petro Parolin, en Radio Vaticano. "Fue quien tomó la iniciativa de escribir a los dos presidentes para invitarlos a superar los problemas entre ambos países y buscar un acuerdo".
Francisco, de 78 años, tuvo un mayor éxito con Cuba que en sus otras empresas políticas por tratarse de un distanciamiento obsoleto que esperaba una solución y debido a sus propias raíces latinoamericanas, dijo Philippe Moreau-Defarges, científico del Instituto Francés de Relaciones Internacionales en París.
"La situación de Cuba simplemente ya no tenía sentido para nadie", dijo Moreau-Defarges.
PASADO POLÍTICO
Si bien el cuerpo diplomático del Vaticano intercambia representantes con 179 países y los papas envían emisarios desde el siglo IV, los pontífices actuales no siempre se involucraron políticamente. Benedicto XVI, el predecesor alemán de Francisco, se centró más en temas de doctrina. Su predecesor, Juan Pablo II, papa desde 1978 hasta 2005, habló con frecuencia en contra de la fuerza militar y la dictadura y se le atribuye haber acelerado la caída del comunismo en su Polonia natal.
"El Vaticano es históricamente un lugar de política y no solamente de religión y lo ha sido durante cientos de años, en la medida que muchos papas iniciaron sus carreras como diplomáticos de la Santa Sede", dijo Federico Niglia, profesor de historia en la Universidad Luiss de Roma.
"Lo que resulta un poco excepcional es que Francisco actúe en persona al margen de los círculos diplomáticos, lo cual tiene paralelos cercanos con el estilo de Juan Pablo II".
El Vaticano y la Casa Blanca dijeron que Francisco desempeñó un papel clave en las negociaciones secretas que ayudaron a los Estados Unidos y Cuba a avanzar para poner fin a la prohibición de comerciar y viajar que es uno de los últimos vestigios de la Guerra Fría.
Cuando el pontífice contactó a los dos líderes, ya estaban teniendo lugar conversaciones de bajo nivel entre Cuba y los Estados Unidos sobre temas como el intercambio de correo y migrantes hallado en el mar, dijo el funcionario.
En los meses siguientes, el Vaticano recibió a ambas delegaciones por lo menos en una oportunidad. A diferencia de Canadá, que también organizó conversaciones, el Vaticano participó en las discusiones.