Un ingreso de alrededor de 16 mil inmigrantes latinos, suficientes como para generar la apertura de 17 taquerías en cinco años, salvó al sudeste de Detroit de la espiral descendente de la ciudad.
En Hamtramck y sus alrededores, casi 10 mil inmigrantes de Bangladesh y Yemen impulsan la economía de una localidad famosa en un tiempo por su herencia polaca. A unos kilómetros de distancia, los caldeos que antes se apiñaban en el norte de Detroit quieren revitalizar su presencia allí con albergues para refugiados que huyen de Estado Islámico en su Irak natal.
"No sé si muchos otros asumirían el riesgo que corrí yo", dijo Khurshed Ahmed, oriundo de Bangladesh de 32 años, ciudadano naturalizado que hace cinco años abrió un restaurante para explotar el mercado local de musulmanes ansiosos por comer pizza halal.
Mientras en Washington continúa el debate encarnizado para decidir qué hacer con los aproximadamente 11 millones de inmigrantes no autorizados, la Ciudad del Automóvil y el gobernador de Michigan, Rick Snyder, quieren atraer residentes extranjeros para superar una quiebra récord y repoblar un espacio que se vació.
Profesionales, dueños de empresas y refugiados extranjeros ayudaron a sostener a Detroit durante la pérdida de dos tercios de su población desde 1950.
El presidente Barack Obama proyecta anunciar hoy mismo un decreto que protegería hasta 5 millones de personas de la deportación, según personas al tanto de la propuesta.
BARRIO EFERVESCENTE
Snyder, republicano de 56 años, ha pedido a Obama que emita 50 mil visas en un plazo de cinco años para inmigrantes emprendedores y de altas calificaciones que acepten vivir en Detroit. La ciudad creó este año un grupo de trabajo para asistir a los extranjeros.
"Ya está llegando gente a la ciudad", dijo Raquel Castañeda-López, que es concejal. "La cuestión es cómo dinamizar el proceso y facilitarlo".
La 18° ciudad más grande de los Estados Unidos se ubica en el puesto 135 en cuanto al número de residentes extranjeros, dijo Steve Tobocman, director de Global Detroit, un organismo sin fines de lucro que promociona la inmigración legal como catalizador económico.
No obstante, en 2007, representaban 11 por ciento de la producción económica en una zona de cuatro condados que incluye a Detroit, en tanto conformaba 9 por ciento de la población, según los últimos datos de New York's Fiscal Policy Institute, una organización de investigación.
Detroit tiene 35 mil residentes extranjeros sobre aproximadamente 688 mil habitantes, según Global Detroit. En la región metropolitana, dos tercios son propietarios de sus casas en tanto la mitad de ellos han obtenido la ciudadanía.
Los que viven en la ciudad encuentran ofertas de vivienda. El precio de venta promedio de las casas en Detroit en octubre fue de unos 18 mil dólares, según Realcomp, un servicio de avisos inmobiliarios de Farmington Hills.
El sudoeste de Detroit es el ejemplo más notable de vitalidad, con su contingente de inmigrantes y aproximadamente 30 mil latinos nacidos en los Estados Unidos y un distrito comercial saludable.
Cuando la ciudad tenía dificultades para reemplazar luces callejeras rotas, un grupo empresarial del vecindario reunió 6.4 millones de dólares en subsidios para reemplazarlas y engalanar su calle principal.