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La tierra de Lutero y Bach puede definir el futuro político de Alemania

Las próximas elecciones en el estado de Turingia podrían dar a los ex comunistas de La Izquierda, sucesora del partido que rigió en Alemania Oriental, su primer gobierno desde la caída del Muro de Berlín.

Turingia, en el este de Alemania, está orgullosa de sus asociaciones históricas. Martín Lutero, el padre de la Reforma que dividió a la Europa del siglo XVI en cismas religiosos, fue a la escuela en el estado, donde nació Johann Sebastian Bach y Johann Wolfgang Goethe encontró a su musa.

Veinticinco años después de la caída del Muro de Berlín, Turingia nuevamente se apresta a hacer historia con una revolución de otro tipo. Es el lugar donde los ex comunistas tienen posibilidades de conquistar su primer gobierno regional desde que fueron expulsados del poder en 1989.

Una victoria el mes que viene en Turingia, donde gobierna la Unión Demócrata Cristiana de la canciller Angela Merkel desde la caída del Muro, daría impulso a las ambiciones nacionales de La Izquierda anticapitalista, sucesora del partido que gobernó Alemania Oriental. Después que los Verdes conquistaran su primer estado en 2011, esta es la señal más reciente de los nuevos alineamientos políticos en momentos en que Merkel se acerca a una década en el poder.

Un gobierno de Turingia encabezado por La Izquierda "podría tener mucho sentido para la política federal", dijo en entrevista Bodo Ramelow, candidato del movimiento a primer ministro. "Estamos en la cúspide de los mayores cambios que tendrá que llevar a cabo Turingia en los 25 años transcurridos desde que se abrió la frontera".

Con propuestas de nacionalización de bancos y un techo para los ingresos, la plataforma de La Izquierda atrae a los votantes del este, donde la prosperidad todavía está por debajo de los niveles del oeste alemán. Merkel intensificará su campaña en la región esta semana antes de las elecciones que se celebrarán en tres estados, comenzando el 31 de agosto en Sajonia. Éstas ofrecerán una instantánea de la opinión de los votantes en su tierra natal oriental.

Si bien las encuestas indican que el partido de Merkel mantendrá el control de Sajonia, el desafío de Ramelow hace que la elección del 14 de septiembre en Turingia sea más difícil de definir. Brandemburgo, el estado que rodea Berlín, vota el mismo día.

Nacido en el seno de una familia de Alemania occidental con raíces protestantes, Ramelow tuvo cargos sindicales y una formación empresarial, ya que fue trainee en la cadena de grandes tiendas Karstadt. Eso contribuyó a posicionarlo en el centro político de Turingia, donde Lutero y Bach concurrieron a la misma escuela de la ciudad de Eisenbach con unos 200 años de diferencia.

Ramelow, de 58 años, conquistó adeptos con mensajes pragmáticos como la reducción de la administración del estado y la contratación de 5 mil nuevos docentes en los próximos diez años. También está a favor de dar más préstamos a las pequeñas empresas y de impulsar la investigación y el desarrollo, según su sitio web.

"Soy un pequeño empresario", dijo Ramelow este mes en su oficina, ubicada en el centro medieval de la capital del estado, Erfurt. "La acusación de que La Izquierda no puede administrar dinero es completamente rebuscada y no pasaría ninguna prueba".

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