La investigación de Proceedings of the National Academy of Sciences de esta semana utilizó imágenes de resonancia magnética para medir a las personas que consumieron mariguana tres veces al día en promedio.
Los consumidores tenían cantidades más pequeñas de materia gris y un aumento de la conectividad en la corteza orbitofrontal, una sección asociada con la toma de decisiones y la respuesta a las recompensas, y los cambios fueron más pronunciados en las personas que habían empezado a consumirla antes.
El estudio se suma a una creciente colección de evidencia de que la mariguana altera el cerebro joven, justo cuando más partes de los EU están despenalización la droga y más personas jóvenes la están utilizando.
Las investigaciones actuales indican que el cerebro no alcanza la madurez hasta los 25 o 30 años, y la gente debería abstenerse de consumir excesivamente mariguana antes de esa edad, dijo Francesca Filbey, co-autora del estudio.
Los datos incluyen 48 grandes consumidores de mariguana, de 28 años de edad en promedio, más 62 no usuarios de los mismos géneros y edades.
La investigación, que controla para el consumo de alcohol y tabaco, sugirió que las personas que consumieron con frecuencia habían aumentado la conectividad en sus cerebros, posiblemente para compensar los efectos del consumo de drogas, dijo Filbey.
Después de unos cinco años de consumo de drogas, el aumento de la conectividad cayó, lo que podría significar que el cerebro ya no era capaz de compensar los efectos negativos de la mariguana. Cuanto más temprano una persona comenzó a consumir, peor es el resultado.
¿DIFÍCIL PARAR?
"Creo que es posible que el cerebro no pueda sostener mecanismos compensatorios continuos", dijo Filbey, profesora asociada en la Escuela de Comportamiento y Ciencias del Cerebro de la Universidad de Texas en Dallas. "A lo que realmente podría reducirse es a una dificultad en detener el consumo de mariguana. Podría ser lo que impulsa a la gente a continuar el uso, a pesar de las consecuencias negativas".
Los participantes del estudio que consumían mariguana también obtuvieron puntuaciones más bajas en las pruebas de coeficiente intelectual que los que no consumían, aunque el estudio no trazó una correlación entre los resultados y las diferencias cerebrales.
Tampoco pudo mostrar cómo se veían los cerebros de los participantes antes de haber comenzado a consumir mariguana, y se necesitan más estudios que puedan capturar esa información, dijeron los autores.
MÁS SOSPECHOSO
Complicando la investigación está el hecho de que los productos de mariguana están cambiando. La mariguana hoy en día tiene una mayor concentración de su principio activo, el THC, que sus predecesores, según los investigadores. El THC es el componente del cannabis, que se cree es la causa de los efectos psicoactivos de la mariguana.
Los investigadores no saben lo que eso significa para los consumidores jóvenes, o si las personas están ingiriendo más mariguana o usando menos para compensar el aumento de la potencia, dijo Susan Weiss, directora asociada de asuntos científicos en el Instituto Nacional de Abuso de Drogas, que financió el estudio de la UT en Dallas.
La creciente popularidad de la mariguana comestible, como los brownies de mariguana, también representa un riesgo, dijo.
"Es muy difícil saber cuánto usted está ingiriendo y es fácil sufrir una sobredosis", dijo ella.