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Bugatti compite con Rolls-Royce por los conductores más ricos

Esta semana en el Auto Show de Paris varias automotrices dejaron ver su interés por competir en un mercado de gama alta, mientras que el de autos de bajo costo ha presenciado pérdidas.

Un Bugatti de 1.85 millones de dólares con ribete de platino, un Lamborghini eléctrico silencioso que alcanza 96 kilómetros por hora en tres segundos, y un Rolls-Royce de 570 mil dólares con mesa de comedor incorporada - cuando los más ricos salgan a la carretera el próximo año se les dará más opciones que nunca.

Esta semana en el Auto Show de Paris, Volkswagen AG, la empresa matriz de Bugatti y Lamborghini, puede percibir el interés del mercado por los autos e invertirá más dinero en efectivo en un nuevo Bugatti, en tanto las últimas 20 unidades de las 450 del Veyron salen de las líneas de producción. Ferrari presentó una edición limitada de la versión descapotable de su 458 Speciale en París y espera aumentar las entregas un 5 por ciento este año para reducir la lista de espera.

El glamour de la exposición de automóviles ocultó un mercado más débil para los modelos utilitarios. Volkswagen está reduciendo su oferta de autos básicos, que incluye al Golf y la Tiguan, y Ford Motor Co. está bajando su pronóstico de ganancias esta semana. La firma norteamericana dijo que las operaciones europeas no alcanzarán su meta de ganancias el año próximo. Las ventas de automóviles de Europa crecieron a su ritmo más lento este año en agosto, sumándose a la preocupación de que la demanda podría perder impulso.

"La brecha se está ampliando entre las personas con ingresos más altos y el resto", dijo Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión Automotriz de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Bergisch Gladbach, en Alemania. "Estas marcas de nicho generalmente no generan muchos ingresos, pero son importantes como indicadores tecnológicos".

ALTO COSTO

Debido al costo de producción del Bugatti Veyron, VW podría perder 4.6 millones de euros por vehículo en su ciclo de vida, según las estimaciones de Max Warburton, analista con sede en Singapur de Sanford Bernstein Ltd. Sin embargo, el fabricante de automóviles alemán considera que es un precio que vale la pena pagar si el coche de altísima gama da muestras de su destreza técnica y atrae a los clientes a sus marcas de lujo más económicas que incluyen Porsche y Audi.

"Estamos hablando de clientes que incluso tienen más de 100 coches en el garaje, o por lo menos 10 o 12 autos", dijo Torsten Mueller-Oetvoes, jefe de Rolls-Royce, que pertenece a Bayerische Motoren Werke AG.

Mantener a los súper ricos inquietos al limitar la oferta de los modelos más caros es también una estrategia de Ferrari. Un lote de 10 autos deportivos de edición limitada, que costaron cerca 2.5 millones de euros cada uno y que se hicieron para celebrar el 60° aniversario de la marca en los EE.UU., han sido todos vendidos en la pre-venta, dijo el máximo responsable ejecutivo, Sergio Marchionne, de la empresa matriz Fiat SpA, en París.

Aun así, aumentar la producción sigue siendo un requisito para satisfacer la demanda, dijo.

"Si usted tiene que esperar 24 meses para conseguir una Ferrari, entonces es demasiado tiempo", dijo Marchionne. Si la clase de los más ricos crece, "tenemos la obligación de no obstruir la oferta".

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