Es un exguerrillero de izquierda que quiere que la economía de Colombia se aleje del petróleo y el gas y se vuelque a la energía solar y a los aguacates. Como candidato a presidente, promete elevar los impuestos a la propiedad y las empresas. Los inversores de Wall Street dicen que no puede ganar. Pero a pocos días de las elecciones, Gustavo Petro sigue figurando en las encuestas y podría sorprender a sus detractores.
Hace poco, al llegar a la capital cafetalera de Pereira, al oeste de Bogotá, Petro, de anteojos y con ropa informal, transmitió su mensaje de una transformación radical.
"Colombia debe superar el feudalismo", afirmó. "Sus tierras fértiles deben ser redistribuidas a quienes producen". Dirigiéndose a los propietarios ricos, agregó en medio de ovaciones: "Si ustedes no quieren pagar impuestos, compraremos la tierra".
Petro se ubica firmemente en segundo lugar en las encuestas por debajo de Iván Duque, un discípulo del expresidente Álvaro Uribe con estudió en Estados Unidos y favorable al mercado, para la primera vuelta electoral que tendrá lugar el domingo y tiene grandes probabilidades de llegar a la segunda vuelta de junio.
La izquierda está en retirada en toda América Latina: en Brasil, Argentina, Chile y Perú, el populismo pródigo ha quebrado llevando al poder a políticos que simpatizan con el mercado. Pero Colombia siempre ha sido diferente, en parte porque grandes extensiones de su territorio estuvieron durante décadas en poder de los guerrilleros marxistas.
Ahora, terminado ese conflicto, una izquierda más aceptable políticamente, encabezada por Petro, parece estar ganando terreno. Pero los inversores no parecen estar preocupados por la atención que atrae.
Aseguran que la plataforma de Petro es demasiado extrema para tener amplio apoyo. Esa conjetura se evidencia en el mercado cambiario, donde este año el peso es la moneda de mejor desempeño entre los emergentes. Entretanto, las monedas de México y Brasil, que también tienen elecciones presidenciales en julio y octubre respectivamente, han perdido valor frente al dólar.
Graham Stock, estratega soberano sénior de mercados emergentes de BlueBay Asset Management, que posee deuda colombiana entre sus 60 mil millones de dólares en activos, cree que Petro tiene poco margen para conquistar más apoyo en una segunda vuelta.
"Es difícil que Gustavo Petro atraiga más votantes de los que ya tiene sin perder el apoyo de los seguidores de línea dura", señaló. "Duque podría moderar su posición y absorber más votos de centro. Las encuestas confirman esa impresión".
Petro, cuyo mayor apoyo se concentra en Bogotá y la costa del Caribe, cree que dará vuelta a las cosas en lugares como Pereira.
"Las encuestas dicen que no ganaremos porque no tenemos el apoyo de la región cafetera", le dijo a la multitud. "Pero yo digo que es por Pereira y la región cafetera que vamos a ganar la presidencia".
Marisela Ramírez, una radióloga de 36 años que llevó a su hijo al mitin, dijo que se sintió atraída por la promesa del candidato de eliminar la corrupción.
"Gustavo Petro tiene las ideas más nuevas", dijo. "Colombia necesita un cambio".