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Adidas le pone más velocidad a sus tenis

La producción tradicional de un típico par de tenis Adidas puede tomar hasta 3 meses, con componentes que se fabrican en varios países. La Speedfactory puede hacer un par de los mismos tenis en un solo día.

En una planta de producción tan limpia como un hospital, microesferas de plástico blanco pasan por una máquina que en segundos las calienta y las moldea en suelas de tenis deportivos Adidas, solo se necesita un trabajador para compactar las piezas de plástico, llamadas barras de estabilidad. Es la "Speedfactory" de Adidas AG, donde el fabricante pretende demostrar que puede producir calzado de manera rentable en economías desarrolladas con costos elevados. Para el próximo otoño, la planta empleará a unas 160 personas para fabricar mil 500 pares de tenis al día o medio millón al año.

La fábrica, a medio camino entre Múnich y Frankfurt, y otra más que abrirá cerca de Atlanta, serán clave en el empeño de Adidas de alcanzar al líder de la industria, Nike Inc. Reemplaza la costura y el encolado manual con el moldeado y el pegado automatizado, produciendo calzado en un día, frente a los dos o tres meses que tarda en China y Vietnam, donde los componentes son transportados entre los proveedores que producen piezas individuales.

"En la historia de la fabricación de calzado deportivo, esta es probablemente la mayor revolución desde que la producción se trasladó a Asia. O tal vez desde que se fabrican los tenis deportivos", dice James Carnes, responsable de la estrategia de la empresa con más de dos décadas en Adidas.

Las fábricas siguen el ejemplo de los pioneros de la moda rápida, Zara y H&M, como parte de un esfuerzo de Adidas para elaborar más rápido el calzado, playeras de futbol y otros artículos, desde los bocetos de los diseñadores hasta las tiendas. Adidas dice que acoplar la velocidad con la personalización le permitirá vender más prendas a precio regular y evitar que los clientes se vayan con la competencia.

La empresa utilizó un prototipo de la Speedfactory para fabricar un tenis llamado "Futurecraft Made for Germany" hace un año, con tal éxito que los compradores acampaban afuera de las tiendas para conseguir uno de los 500 pares, por unos 293 dólares cada uno.

Adidas quiere repetir el mismo revuelo con calzado similar fabricado en sus dos Speedfactories, siempre con motivos de las ciudades: Londres y París este otoño, y Nueva York, Los Ángeles, Tokio y Shanghái el próximo. Cada versión, planeada en lotes de varios miles de pares, presenta atributos que Adidas dice están adaptados a las necesidades de los corredores de una ciudad. "AM4LDN" o Adidas Made for London contará con reflectores e impermeabilización reforzada para correr en la oscuridad y la lluvia, el modelo de Los Ángeles está diseñado para un clima más cálido y la variante de Shanghái se adaptará para pistas cubiertas, populares allí.

En cada caso, el calzado está diseñado para ser fabricado por máquinas, no manualmente, y Adidas gana el beneficio añadido de mantener las últimas tendencias e ideas en casa en lugar de compartirlas con los proveedores. "Nuestra industria es extremadamente competitiva, por lo que las cosas nuevas tienen un valor enorme", dice Gerd Manz, quien supervisa la innovación tecnológica de Adidas. "Nuestro objetivo es usarlo como una lanzadera para la innovación".

Los rivales de Adidas siguen estrategias similares, Nike está invirtiendo en una compañía que hace máquinas que pueden ensamblar la parte superior de un zapato 20 veces más rápido que un trabajador humano. New Balance Athletics Inc. y Under Armour Inc. han comenzado a imprimir en 3D partes de las suelas de algunos zapatos. Y Feetz Inc. dice que puede imprimir en 3D calzado personalizado para compradores que envían fotos de sus pies.

Las marcas deportivas de hoy son en su mayoría ingenios de diseño y marketing que dejan la costura y el pegado a los subcontratistas. Adidas no posee grandes fábricas desde la década de los noventa, pero sus proveedores emplean a más de un millón de personas en más de mil plantas, en 63 países. Aunque la compañía está desarrollando la tecnología utilizada en las Speedfactories, las plantas serán propiedad y operadas por Oechsler AG de Alemania, un viejo proveedor que trabaja exclusivamente para Adidas.

Las Speedfactories no significan necesariamente menos empleos en los proveedores de la marca. Con la proyectada tasa de crecimiento anual de 10 a 12 por ciento, que requiere 40 millones de pares de zapatos adicionales anualmente hasta 2020, la contribución de las plantas automatizadas será insignificante. Pero, de tener éxito, Adidas podría agregar más o ampliar la capacidad a dos millones 500 mil pares al año en cada una de las plantas actuales. La firma también está considerando ofrecer la tecnología y los procesos a los subcontratistas, para que puedan incrementar la automatización a medida que suban los salarios.

"El marco actual en Alemania, los requisitos sociales, ambientales y legales son justo lo que veremos en nuestros países proveedores en unos años", dice Manz. "Estaremos preparados".

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