A diferencia de cuando se vota por Presidente o Jefe de Gobierno del DF, en las elecciones intermedias el nivel de votación es regularmente bajo, alrededor del 40 por ciento.
Aunado a ello, al no existir candidatos "ancla", los votantes se enfocan a los partidos, por ello se considera una elección de "marca", salvo en casos sui géneris en algunas delegaciones, por ejemplo, donde haya algún candidato altamente mediático.
Esto significa que los electores no se fijan tanto en los candidatos, sino en los partidos.
"Las elecciones intermedias tienden a favorecer más a los partidos (…) Son campañas muy breves, no sólo tienes el peso de las campañas de 'marcas', sino tienen un andamiaje legal que está diseñado para mantener al partido que está en el poder", opinó Xiuh Tenorio, candidato del PRI-Verde en la Benito Juárez.
Esto, por otro lado, puede ser ventajoso para aspirantes que no son los mejores perfiles o son demasiado cuestionados, por lo que realizan campañas sólo con mantas o siguiendo la línea de su partido.
De los actuales candidatos con ese perfil están Christian von Roerich, del PAN, quien prácticamente no ha realizado campaña en las calles y tampoco acude a foros o debates entre candidatos.
Algo similar está sucediendo con José Luis Muñoz Soria, del PRD, quien en la Cuauhtémoc realiza algunos recorridos, pero las polémicas por el reparto de despensas en la demarcación han provocado que haya mayor control de sus apariciones públicas… el sol azteca confía en que los electores se vayan por el partido, no necesariamente por el candidato.
En Cuajimalpa, por ejemplo, el abanderado del PRI, Miguel Ángel Salazar, simplemente no ha logrado despuntar en las encuestas, a diferencia de Adrián Rubalcava, quien –aunque sea de escándalos- sigue siendo un perfil más mediático para el partido.
En el caso de Morena, hay un fenómeno que no tiene que ver con la marca del partido, sino con su promotor principal: Andrés Manuel López Obrador.
"Hay muy poco atractivo, no hay Jefe de Gobierno, no hay Presidente de la República (…), aunque Morena puede ser la gran revelación, tiene alta intención de voto, lo cual es un hazaña para un nuevo partido (…) siempre los partidos nuevos buscan mantener su registro con el 2 por ciento, Morena no", expuso Ricardo Monreal, candidato en la Delegación Cuauhtémoc ..
"Aunque muchos lo critican, muchos lo cuestionan, muchos atribuyen que existe un caudillismo en Morena, la verdad es que Andrés es un activo extraordinario, la gente mayoritariamente, lo respeta y lo estima".
A diferencia de Morena, los otros nuevos partidos, Encuentro Social y el Humanista, no tienen "símbolos" que les permitan destacar como a Morena, incluso teniendo candidatos que ya fueron diputados o jefes delegacionales y, por ende, al menos son conocidos en sus distritos o demarcaciones.
No hay que darle muchas vueltas, pues en este #JuegoElectoralDF se sentarán las bases para el pleito de 2018.
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