Historias de NegoCEOs

Pablo Escandón y los #PanamaPapers

Cinco días antes de que estallara el escándalo de los ‘Papeles de Panamá’, Pablo Escandón Cusi, dueño de Grupo Nadro, la principal distribuidora de medicamentos de México, presidió la 34 asamblea de la Fundación Mexicana de Salud. Frente al presidente Enrique Peña Nieto; el secretario de Salud, José Narro; y el director general del IMSS, Mikel Arriola, dijo que “su meta es contribuir a la consolidación de un mejor sistema salud para todos los mexicanos”.Luego, la filtración masiva de documentos que involucran a multimillonarios en operaciones financieras mediante empresas offshore –conocida como #PanamaPapers–, lo puso en entredicho tras revelarse que su esposa Marina Matarazzo financió la compra del Grupo Marzam, el segundo distribuidor de medicamentos de México, a través de una de estas firmas y sin notificarlo a las autoridades mexicanas.De acuerdo con el propio Escandón Cusi, tras la salida del otrora mayor distribuidor de medicamentos en México, Casa Saba –cuya venta a dos fondos estadounidenses también generó suspicacias–, su Grupo Nadro se convirtió en el líder del sector con 30 por ciento del mercado. Por esta razón, descartaba la posibilidad de interesarse por el Grupo Marzam, que ya había puesto en venta su controlador Genomma Lab.Pero ahora se sabe que todo fue una simulación. Al tomar indirectamente el control de Marzam, la influencia de Nadro en el negocio de la distribución de medicinas en México habría aumentado a 47 por ciento, el triple de participación que su más cercano competidor, Fármacos Especializados. Con ello, el grupo de Escandón Cusi concentraría casi la mitad de los 120 mil millones de pesos que generó el mercado el año pasado.Una pieza relevante en este entramado es Genomma Lab, al mando de Rodrigo Herrera Aspra, que vendió a mediados del año pasado el 51 por ciento de Marzam al fondo holandés Moench Coöperatief por mil 350 millones de pesos, más 300 millones a liquidarse en septiembre del presente año. No obstante, mantuvo dos asientos en su Consejo de Administración y forma parte del Comité Ejecutivo. Asimismo, tiene a Marzam como uno de sus principales distribuidores de productos, junto con Nadro.Consultados al respecto, representantes de Genomma Lab dijeron que la empresa contrató los servicios de un banco de inversión y recibió propuestas de varias empresas. “Genomma Lab se decidió por la oferta que maximizaba el valor de este activo, siendo la oferta presentada por Moench Coöperatif, un fondo de origen holandés representado por los Sres. Karl Frei y Luis Doporto... Del Sr. Karl Frei recibimos excelentes referencias, incluyendo bancos y empresas públicas multinacionales”, expusieron.La venta disfrazada de Marzam a Nadro habría pasado inadvertida para la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que encabeza Alejandra Palacios, precisamente porque se hizo mediante una triangulación sugerida por el despacho de abogados Doporto & Asociados en México, que dirige Luis Doporto, hijo de Héctor Doporto, coordinador de la representación patronal ante el Consejo Técnico del IMSS.Debería ser cuestión de días para que la Cofece dé cuentas sobre la nueva investigación que aclare el origen de los fondos y, sobre todo, si esta presunta concentración ha influido en el aumento de los precios de medicamentos en México. No es la primera vez que Pablo Escandón Cusi está involucrado con empresas offshore y operaciones no declaradas. En el 2002 la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) le impuso una multa de 1.7 millones de dólares por haber adquirido acciones de la empresa Nalco Chemical Company mediante información privilegiada. La operación la hizo a través de una firma de su propiedad creada en las Islas Vírgenes Británicas.Con un patrimonio que se calcula en varias decenas de millones de dólares, Pablo Escandón Cusi es un empresario con amplia influencia en las esferas políticas y económicas de México, principalmente del sector farmacéutico.Es descrito por el Consejo Coordinador Empresarial como “uno de esos empresarios con quien todo político desea hablar”. Quizá porque siempre les endulza los oídos con frases como esta, con la que concluyó su participación en la 34 asamblea de Funsalud: “La Fundación Mexicana para la Salud renueva su convicción de seguir luchando por México y por los mexicanos, en este campo esencial de nuestra condición humana, de la muerte a la vida, de la enfermedad a la salud; de la pobreza al bienestar, y de la ignorancia al conocimiento”.

Cinco días antes de que estallara el escándalo de los 'Papeles de Panamá', Pablo Escandón Cusi, dueño de Grupo Nadro, la principal distribuidora de medicamentos de México, presidió la 34 asamblea de la Fundación Mexicana de Salud. Frente al presidente Enrique Peña Nieto; el secretario de Salud, José Narro; y el director general del IMSS, Mikel Arriola, dijo que "su meta es contribuir a la consolidación de un mejor sistema salud para todos los mexicanos".

Luego, la filtración masiva de documentos que involucran a multimillonarios en operaciones financieras mediante empresas offshore –conocida como #PanamaPapers–, lo puso en entredicho tras revelarse que su esposa Marina Matarazzo financió la compra del Grupo Marzam, el segundo distribuidor de medicamentos de México, a través de una de estas firmas y sin notificarlo a las autoridades mexicanas.

De acuerdo con el propio Escandón Cusi, tras la salida del otrora mayor distribuidor de medicamentos en México, Casa Saba –cuya venta a dos fondos estadounidenses también generó suspicacias–, su Grupo Nadro se convirtió en el líder del sector con 30 por ciento del mercado. Por esta razón, descartaba la posibilidad de interesarse por el Grupo Marzam, que ya había puesto en venta su controlador Genomma Lab.
Pero ahora se sabe que todo fue una simulación. Al tomar indirectamente el control de Marzam, la influencia de Nadro en el negocio de la distribución de medicinas en México habría aumentado a 47 por ciento, el triple de participación que su más cercano competidor, Fármacos Especializados. Con ello, el grupo de Escandón Cusi concentraría casi la mitad de los 120 mil millones de pesos que generó el mercado el año pasado.

Una pieza relevante en este entramado es Genomma Lab, al mando de Rodrigo Herrera Aspra, que vendió a mediados del año pasado el 51 por ciento de Marzam al fondo holandés Moench Coöperatief por mil 350 millones de pesos, más 300 millones a liquidarse en septiembre del presente año. No obstante, mantuvo dos asientos en su Consejo de Administración y forma parte del Comité Ejecutivo. Asimismo, tiene a Marzam como uno de sus principales distribuidores de productos, junto con Nadro.

Consultados al respecto, representantes de Genomma Lab dijeron que la empresa contrató los servicios de un banco de inversión y recibió propuestas de varias empresas. "Genomma Lab se decidió por la oferta que maximizaba el valor de este activo, siendo la oferta presentada por Moench Coöperatif, un fondo de origen holandés representado por los Sres. Karl Frei y Luis Doporto... Del Sr. Karl Frei recibimos excelentes referencias, incluyendo bancos y empresas públicas multinacionales", expusieron.

La venta disfrazada de Marzam a Nadro habría pasado inadvertida para la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que encabeza Alejandra Palacios, precisamente porque se hizo mediante una triangulación sugerida por el despacho de abogados Doporto & Asociados en México, que dirige Luis Doporto, hijo de Héctor Doporto, coordinador de la representación patronal ante el Consejo Técnico del IMSS.

Debería ser cuestión de días para que la Cofece dé cuentas sobre la nueva investigación que aclare el origen de los fondos y, sobre todo, si esta presunta concentración ha influido en el aumento de los precios de medicamentos en México.

No es la primera vez que Pablo Escandón Cusi está involucrado con empresas offshore y operaciones no declaradas. En el 2002 la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) le impuso una multa de 1.7 millones de dólares por haber adquirido acciones de la empresa Nalco Chemical Company mediante información privilegiada. La operación la hizo a través de una firma de su propiedad creada en las Islas Vírgenes Británicas.

Con un patrimonio que se calcula en varias decenas de millones de dólares, Pablo Escandón Cusi es un empresario con amplia influencia en las esferas políticas y económicas de México, principalmente del sector farmacéutico.

Es descrito por el Consejo Coordinador Empresarial como "uno de esos empresarios con quien todo político desea hablar". Quizá porque siempre les endulza los oídos con frases como esta, con la que concluyó su participación en la 34 asamblea de Funsalud: "La Fundación Mexicana para la Salud renueva su convicción de seguir luchando por México y por los mexicanos, en este campo esencial de nuestra condición humana, de la muerte a la vida, de la enfermedad a la salud; de la pobreza al bienestar, y de la ignorancia al conocimiento".

Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMal

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