Historias de NegoCEOs

Carlos Morales Gil, el hombre clave de los Baillères para ir por el oro negro

Carlos Morales Gil es el hombre clave de los Baillères, la segunda familia más rica de México, para transitar de los metales preciosos, en donde ya ‘brillan’ a nivel mundial, a la extracción del llamado oro negro: el petróleo.Este carismático ingeniero petrolero de la UNAM, maestro en Ciencias por Stanford y exdirectivo de Pemex por más de 30 años, conoce el mapa del subsuelo mexicano como nadie más. Durante la década del 2004 al 2014 fue director de Pemex Exploración y Producción (PEP), la unidad más importante de Pemex, y desde febrero pasado despacha en las oficinas del Grupo Bal, el conglomerado empresarial de la familia Baillères del que descuelgan las mineras Peñoles y Fresnillo, la aseguradora GNP, el ITAM, el Palacio de Hierro y la recién creada PetroBal, de la cual Morales Gil es el director general.Sin embargo, Morales Gil es también un hombre de claroscuros. Renunció a Pemex tres días antes de que Oceanografía, uno de los mayores contratistas de la petrolera, fuera inhabilitada por la Función Pública para celebrar contratos con el gobierno federal durante un plazo de 12 meses, y multada por Pemex por no haber pagado la fianza de nueve contratos correspondientes a la renta de 14 plataformas marinas. Dichos proyectos fueron asignados durante la gestión de Morales Gil. Además de dicha investigación, también se le involucra en presuntos fraudes y asuntos de corrupción en proyectos de Tabasco y Campeche, así como en el manejo irregular de un fondo de mil millones de pesos dentro de Pemex. Hasta ahora, nada se le ha comprobado. “Me tocó seguir el caso de un proyecto adjudicado a un contratista para la integración de ductos, el cual incumplió sistemáticamente, pero Morales Gil se resistió a que se le rescindiera el contrato, supuestamente porque hicieron un arreglo por fuera”, me dijo una fuente cercana al primer círculo del exdirectivo de Pemex.Historias como esta y otras que tienen que ver con presuntas cuentas millonarias de Morales Gil en paraísos fiscales, la creación de empresas de contratistas a nombre de terceros, la fuga de información privilegiada, su oposición a la apertura de Pemex y falsear datos de producción petrolera van y vienen entre especialistas, funcionarios y exfuncionarios del sector.La controversia más reciente se dio el 11 de febrero pasado, cuando fue nombrado CEO de PetroBal. Aunque esperó un año, como lo marca la ley, para unirse a la iniciativa privada, algunos expertos y directivos ven un claro conflicto de interés.El 20 de agosto pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos aprobó a un grupo de 14 licitantes para participar en la segunda convocatoria de la Ronda Uno, entre los cuales se encuentra un consorcio formado por PetroBal y la estadounidense Fieldwood Energy. Su desenlace se conocerá este 30 de septiembre. También tiene la intención ofertar en la tercera convocatoria de la Ronda Uno, donde se licitarán proyectos en tierra.Un excolaborador de Pemex Exploración y Producción y un excomisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, a quienes consulté al respecto, consideraron que es muy probable que la información que posee Morales Gil sobre los proyectos de la Ronda Uno haga la diferencia entre el éxito de empresas como Petrobal y otras mexicanas y extranjeras.Pese a todo, Morales Gil es desde hace años en un personaje intocable: su cercanía a los presidentes; a los secretarios de Hacienda, con quienes cuadraba las perspectivas petroleras de México; y su amplísima red de contacto con empresarios y otros personajes poderosos, incluyendo al imperturbable líder sindical, Carlos Romero Deschamps, lo alejan de las investigaciones judiciales.Quizá por eso ‘el Güero’, como se le conoce en el medio a Morales Gil, se atrevió a responder una vez de forma tan franca a una reportera que le preguntó por qué seguía siendo el director de PEP si la producción de petróleo iba en picada: “Porque tengo muchos amigos”, le soltó. Posdata 1Carlos Morales Gil fue contactado por esta columna, pero respondió que no tenía nada relevante que comentar. Posdata 2Las empresas de la familia Baillères han perdido 15 por ciento de su valor en lo que va del 2015, unos 2 mil millones de dólares, según Bloomberg. Sus firmas mineras han sido afectadas por la caída del precio de los metales. No obstante, siguen siendo la segunda familia más rica de México y la número 86 a nivel mundial. Su fortuna actual se calcula en 11.5 mil millones de dólares.Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMalAquí puedes seguir todos mis textos: Historias de NegoCEOs

Carlos Morales Gil es el hombre clave de los Baillères, la segunda familia más rica de México, para transitar de los metales preciosos, en donde ya 'brillan' a nivel mundial, a la extracción del llamado oro negro: el petróleo.

Este carismático ingeniero petrolero de la UNAM, maestro en Ciencias por Stanford y exdirectivo de Pemex por más de 30 años, conoce el mapa del subsuelo mexicano como nadie más. Durante la década del 2004 al 2014 fue director de Pemex Exploración y Producción (PEP), la unidad más importante de Pemex, y desde febrero pasado despacha en las oficinas del Grupo Bal, el conglomerado empresarial de la familia Baillères del que descuelgan las mineras Peñoles y Fresnillo, la aseguradora GNP, el ITAM, el Palacio de Hierro y la recién creada PetroBal, de la cual Morales Gil es el director general.

Sin embargo, Morales Gil es también un hombre de claroscuros. Renunció a Pemex tres días antes de que Oceanografía, uno de los mayores contratistas de la petrolera, fuera inhabilitada por la Función Pública para celebrar contratos con el gobierno federal durante un plazo de 12 meses, y multada por Pemex por no haber pagado la fianza de nueve contratos correspondientes a la renta de 14 plataformas marinas. Dichos proyectos fueron asignados durante la gestión de Morales Gil.

Además de dicha investigación, también se le involucra en presuntos fraudes y asuntos de corrupción en proyectos de Tabasco y Campeche, así como en el manejo irregular de un fondo de mil millones de pesos dentro de Pemex. Hasta ahora, nada se le ha comprobado.

"Me tocó seguir el caso de un proyecto adjudicado a un contratista para la integración de ductos, el cual incumplió sistemáticamente, pero Morales Gil se resistió a que se le rescindiera el contrato, supuestamente porque hicieron un arreglo por fuera", me dijo una fuente cercana al primer círculo del exdirectivo de Pemex.

Historias como esta y otras que tienen que ver con presuntas cuentas millonarias de Morales Gil en paraísos fiscales, la creación de empresas de contratistas a nombre de terceros, la fuga de información privilegiada, su oposición a la apertura de Pemex y falsear datos de producción petrolera van y vienen entre especialistas, funcionarios y exfuncionarios del sector.

La controversia más reciente se dio el 11 de febrero pasado, cuando fue nombrado CEO de PetroBal. Aunque esperó un año, como lo marca la ley, para unirse a la iniciativa privada, algunos expertos y directivos ven un claro conflicto de interés.

El 20 de agosto pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos aprobó a un grupo de 14 licitantes para participar en la segunda convocatoria de la Ronda Uno, entre los cuales se encuentra un consorcio formado por PetroBal y la estadounidense Fieldwood Energy. Su desenlace se conocerá este 30 de septiembre. También tiene la intención ofertar en la tercera convocatoria de la Ronda Uno, donde se licitarán proyectos en tierra.

Un excolaborador de Pemex Exploración y Producción y un excomisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, a quienes consulté al respecto, consideraron que es muy probable que la información que posee Morales Gil sobre los proyectos de la Ronda Uno haga la diferencia entre el éxito de empresas como Petrobal y otras mexicanas y extranjeras.

Pese a todo, Morales Gil es desde hace años en un personaje intocable: su cercanía a los presidentes; a los secretarios de Hacienda, con quienes cuadraba las perspectivas petroleras de México; y su amplísima red de contacto con empresarios y otros personajes poderosos, incluyendo al imperturbable líder sindical, Carlos Romero Deschamps, lo alejan de las investigaciones judiciales.

Quizá por eso 'el Güero', como se le conoce en el medio a Morales Gil, se atrevió a responder una vez de forma tan franca a una reportera que le preguntó por qué seguía siendo el director de PEP si la producción de petróleo iba en picada: "Porque tengo muchos amigos", le soltó.

Posdata 1
Carlos Morales Gil fue contactado por esta columna, pero respondió que no tenía nada relevante que comentar.

Posdata 2
Las empresas de la familia Baillères han perdido 15 por ciento de su valor en lo que va del 2015, unos 2 mil millones de dólares, según Bloomberg. Sus firmas mineras han sido afectadas por la caída del precio de los metales. No obstante, siguen siendo la segunda familia más rica de México y la número 86 a nivel mundial. Su fortuna actual se calcula en 11.5 mil millones de dólares.

Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMal

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