QUERÉTARO, Qro. Desmanes y protestas se han vivido en las últimas horas a las afueras del Estadio Corregidora, en donde el próximo domingo se disputará la final del futbol mexicano entre Los Gallos Blancos de Querétaro y Santos Laguna.
Desde la madrugada del lunes, a pocas horas de que se dio el pase a la final, aficionados del equipo emplumado comenzaron a acampar a las afueras del estadio para adquirir sus boletos, a pesar de que la directiva aún no daba a conocer la dinámica de adquisición de los mismos.
Más de 500 tiendas de campaña se pudieron apreciar en la explanada del estadio, por parte de aficionados.
Los boletos salieron a la venta este miércoles para quienes contaban con Bono Gallo, mientras que hoy jueves los podrían adquirir quienes tenían boleto del juego anterior; sin embargo, hoy por la mañana la directiva anunció que se habían agotado.
En redes sociales comenzaron a circular mensajes de protesta de quienes aseguran que desde el lunes estuvieron acampando y no alcanzaron boletos; además de que denunciaron que las personas que controlaban los accesos estuvieron recibiendo "mordidas" a cambio de pulseras que fueron entregadas como control para evitar que se "metieran" en las filas.
Hace unos minutos, y luego de golpes y protestas, comenzó a circular en redes sociales un video en el que se aprecia a los aficionados forzando la reja de entrada del estadio, la cual al parecer, cedió ante ellos.
El Club Querétaro emitió también un video en el que jugadores del plantel informaron que se colocarán dos pantallas a las afueras del estadio y una más en una plaza pública de la ciudad de Querétaro, esperando de esta manera controlar la situación que se vive a las afueras del Corregidora.
Cabe mencionar que el estadio tiene capacidad para poco más de 31 mil aficionados, cómodamente sentados.
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