Bajío

Industria automotriz del Bajío, en movimiento pese a Ford

De cada diez automóviles que se fabrican en México, en promedio 4 unidades tienen sello del Bajío. Al entrar los años veinte la producción en la región será de alrededor de dos millones 150 mil unidades, mayor a la fabricación actual de Francia y casi similar a la manufactura canadiense.

En la carrera mundial de producción de automóviles México se encuentra entre los primeros diez lugares. Con una elaboración de 3.5 millones de vehículos anuales, ocupa el séptimo lugar en el ranking mundial, posición que pone a la manufactura mexicana debajo de India, Corea del Sur, Alemania, Japón, Estados Unidos y China; este último con una trasformación de más de 24 millones, exhibe el primer lugar.

La producción de autos en los estados de Aguascalientes, Guanajuato y San Luis Potosí es de alrededor de 1.5 millones de unidades, similar a la producción del Reino Unido y superior a la de países como Rusia y Turquía. De cada diez automóviles que se fabrican en México, en promedio 4 unidades tienen sello del Bajío.

De aquí al 2020 México tienen el reto de producir cinco millones de unidades por año, expectativa que ya no contabilizará los 150 mil coches que Ford fabricaría en San Luis Potosí. No obstante la carrera automotriz en el Bajío continúa.

Si el mapa geoeconómico de la industria no cambia, es importante advertir esto, adicional a los 130 mil vehículos que General Motors produce hoy en día en la entidad potosina, a partir de 2019 el fabricante alemán BMW armará 150 mil unidades en dicho estado.

En Guanajuato la empresa Toyota se sumará al club que ya conforman GM, Honda y Mazda. Así, en menos de tres años la japonesa creadora del proceso just-in-time fabricará 200 mil automotores anualmente. Con esta cifra la producción anual guanajuatense será de alrededor de 930 mil unidades, un incremento de 27 por ciento, en tanto que participará con el 19% del mercado nacional.

Finalmente, en Aguascalientes la nueva planta de Daimler-Nissan, que inaugurará operaciones en el segundo semestre de 2017, permitirá fabricar hasta 240 mil vehículos por año, con lo cual la generación de automóviles de origen hidrocálido sumará poco menos de un millón de unidades al finalizar la segunda década del milenio.

Así pues, al entrar los años veinte la producción automotriz en el Bajío será de alrededor de dos millones 150 mil unidades, mayor a la fabricación actual de Francia y casi similar a la manufactura canadiense.

En cuanto a la demanda intermedia, actualmente la industria automotriz nacional demanda poco más de 47 mil millones de dólares en bienes y servicios de origen nacional e importado, de los cuales más de 11 mil millones de dólares -al tipo de cambio reciente- corresponden a la proveeduría del Bajío.

Como se puede apreciar, aunque la decisión de Ford impacta en las expectativas económicas de la región, la dinámica de la industria seguirá moviéndose, conformando un clúster con ventajas competitivas para cualquier armadora. Habría que ver el bosque y no un solo árbol.

*Director General de Forecastim SC y editor de la revista Triángulo Industrial Bajío.
rtrejo@forecastim.mx


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