Bajío

Economías del Bajío ¿Cómo vamos? (II)

Mientras en Querétaro se observa desaceleración económica -pero no contracción-, San Luis Potosí muestra uno de sus mejores momentos de los últimos nueve años, gracias a un entorno favorable en la producción manufacturera.

En nuestra colaboración anterior analizamos la coyuntura económica reciente de Guanajuato, entidad que se encuentra en su momento económico más bajo de los últimos seis trimestres. En esta oportunidad examinamos el rumbo que muestra Querétaro y San Luis Potosí; estados que representan la otra mitad de la producción regional.

Comenzando por Querétaro, el fenómeno de desaceleración económica no es ajeno a éste; particularmente en la industria manufacturera donde su marcha se detuvo a lo largo de la primera mitad del año.

Comparando el primer semestre de 2016 respecto al mismo lapso de este año, el PIB manufacturero reportó un crecimiento de 4.6 por ciento anual contra un estimado de 0.5 por ciento respectivamente. Por su parte, en materia de empleo, el nivel de desocupación comenzó a escalar a partir de abril para alcanzar una tasa cercana al 5 por ciento en el mes de junio, dato que no se observaba desde principios de 2016.

De igual forma la actividad comercial mostró menor crecimiento; así, mientras que en los primeros seis meses del año pasado dicho rubro creció en promedio 29 por ciento a tasa anual, durante el mismo periodo de 2017 la cifra promedió 3.9 por ciento, según estadísticas del INEGI.

De acuerdo con los resultados de nuestro Indicador Económico Coincidente Estatal (INEC), índice que se construye a partir de las variables antes mencionadas, la calificación del segundo trimestre de 2017 fue de 100.3 puntos, cifra que se ubica justo en el umbral que separa el ciclo económico positivo del negativo. Es decir, una economía que viene desacelerándose –más no contrayéndose- en los últimos meses.

Contrario al escenario anterior, San Luis Potosí muestra uno de sus mejores momentos económicos de los últimos nueve años, esto gracias a un entorno favorable en la producción manufacturera.


Al respecto, el INEC de San Luis Potosí se ubicó en 101.6 unidades en su evaluación del segundo trimestre, una de las cifras más altas desde 2008. Bajo este resultado, el ciclo económico de esta entidad evoluciona positivamente por arriba de su tendencia de largo plazo, es decir, sobre las 100 unidades.

Similar a sus pares del Bajío, no se descarta desaceleración en la actividad comercial; no obstante la producción manufacturera goza de buena salud, factor que ejerce un efecto positivo sobre el resto de la economía.
Hay que precisar que la industria manufacturera genera 25 centavos de cada peso del Producto Interno Bruto estatal. En este sentido, pronosticamos que el PIB manufacturero potosino creció alrededor de 5 por ciento anual durante el segundo trimestre de 2017, tendencia que estimamos continuará hacia la segunda mitad del año.

*Director General de Forecastim SC y editor de la revista Triángulo Industrial Bajío.
rtrejo@forecastim.mx

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