Ciudadanía a la mitad

El pasado 1 de julio, aproximadamente 56 millones de mexicanos salieron a las urnas a expresar su voluntad y elegir a sus próximos gobernantes de acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE); alrededor del 64 por ciento de la lista nominal.

En el año 2015, el Colegio de México en conjunto con el INE, emitieron el Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México. Dicho informe contiene seis indicadores que ofrecieron en su momento una radiografía sobre el actuar de los ciudadanos en México respecto del Estado de derecho y el acceso a la justicia; la vida política; la sociedad civil; la vida comunitaria; los valores y finalmente, el acceso a bienes demandados por los ciudadanos. Una ciudadanía definida en igualdad de derechos y obligaciones.

En el rubro de vida política y calidad de la ciudadanía, hay un hallazgo interesante que me gustaría mencionar. En 2012, cerca del 62 por ciento del padrón electoral asistió a las urnas; como acabamos de mencionar en el 2018 más o menos el 64 por ciento emitió su voto.

El informe indica entonces que en el presente, la mayoría de los mexicanos sí votamos; sin embargo –y aquí el hallazgo– consideramos que los políticos no se preocupan por las necesidades de los ciudadanos y que las acciones del ciudadano común no tienen ninguna influencia sobre el trabajo que realiza el gobierno.

Entonces y cito "el voto se ejerce más como una obligación cívica y menos como un acto instrumental para conseguir algo". Es decir, para los mexicanos el voto no es un derecho; y por ende allí parece finalizar nuestro concepto de participación ciudadana.

De aquellos encuestados en este informe, solamente el 12 por ciento de la población reportó haber asistido a una reunión de cabildo; y únicamente 2 por ciento afirmó haber participado alguna vez en una huelga; y 6 por ciento en una manifestación. El 39 por ciento, ejerce su participación política platicando con otros sobre temas políticos.

Nos involucramos votando y platicando.

¿Dónde queda la observancia, vigilancia o supervisión de la administración pública? ¿Y las iniciativas ciudadanas de ley? ¿Y la exigencia del referéndum o el plebiscito? ¿Y la participación en consejos ciudadanos? Ciudadanía a la mitad.

* Decana Región Centro de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey.

argelia.carrera@itesm.mx