Bajío

A medias, el cumplimiento de los compromisos de EPN en el Bajío

'Te lo firmo y te lo cumplo' fue el eslogan de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto. Rubricó ante notario público diversos compromisos con estados del Bajío; hoy por lo menos tres ya son 'dados por muertos'.

El presidente Enrique Peña Nieto firmó durante su campaña presidencial 21 compromisos de obras y acciones que hasta ahora han sido cumplidos a medias.

A cinco años de su toma de posesión, hay por lo menos tres que han sido 'dados por muertos':

-El  tren rápido México-Querétaro, que según  las autoridades federales sólo se pospuso.

-La construcción de la vía corta de ferrocarril Aguascalientes-Guadalajara, que fue dejado en stand by luego del recorte de 2015 anunciado por el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

-Y la presa La Maroma, en San Luis Potosí, prácticamente cancelada después de invertir en el proyecto cien millones de pesos.

Otras obras avanzan con una gran lentitud. Es el caso del Ferroférico de Celaya, Guanajuato, que aún no se tiene claro si logrará ser terminado en 2018.

QUERÉTARO

Tras cinco años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, los compromisos adquiridos en el estado de Querétaro en temas de infraestructura y transporte, principalmente, se han cumplido, mejorando la calidad de vida de la población, sobre todo de comunidades rurales.

El trabajo conjunto con el gobierno del estado ha logrado atender la demanda de la población en servicios e infraestructura, sin embargo, el tren de alta velocidad México–Querétaro, el principal proyecto de la administración federal para la entidad, no se llevó a cabo, y por el contrario se encuentra hoy en día bajo cuestionamientos sobre la indemnización millonaria que debe hacerse al gobierno de China por la cancelación del proyecto cuando ya se había otorgado la licitación.

Respecto a la ampliación de la carretera de la Sierra Gorda, la actual administración estatal ha trabajado durante los últimos dos años en un proceso de conectividad de la zona, con recursos locales y federales.

Una de las obras inconclusas es la ampliación de la avenida Paseo de la República, en el municipio de Querétaro, en la zona de Juriquilla a la desviación a San Miguel de Allende. Empezó desde la administración pasada y aún no se ha terminado..

Otro compromiso presidencial fue la cobertura de agua potable en las zonas La Gloria, Tres Lagunas, San Vicente, Pellamiller - Adjunto de Guillén y San Francisco. Información oficial refiere que se encuentra en proceso la construcción de los sistemas de distribución.

SAN LUIS POTOSÍ

Tres de los cuatro compromisos de campaña del presidente Enrique Peña Nieto con los potosinos quedarían concluidos antes de que termine el sexenio.

La ampliación y modernización del Anillo Periférico de San Luis Potosí, una obra que abarca los municipios capitalino y Soledad de Graciano Sánchez y que significó una inversión de más de mil millones de pesos, fue entregada en marzo del 2015 por el presidente Enrique Peña Nieto, aun en el sexenio de Fernando Toranzo Fernández.

En tanto, la rehabilitación del Centro Histórico lleva importantes avances. Se intervinieron las calles de Arista, con una inversión de 34.5 millones de pesos, Álvaro Obregón con 54.8 millones de pesos, Independencia con 16.6 millones, Galeana con 13.6 millones de pesos, Juan Sarabia con 11.6 millones, Aldama con 3.2 millones, Damián Carmona con 2.23 millones de pesos y 5 de mayo, donde actualmente se lleva a cabo con una inversión de 21.16 millones de pesos, alcanzando una inversión total de 157.19 millones de pesos.

En cada una de estas calles se realizó la renovación de red de drenaje y agua potable, la colocación de cableado subterráneo tanto eléctrico como de internet y cableras, ampliación de banquetas, colocación de adoquín, retiro de cableado aéreo y postes.

Respecto a la presa La Maroma, en el municipio de Matehuala, información de la Comisión Nacional del Agua indica que el gobierno federal decidió cancelar el proyecto. Sin embargo, se está pugnando para que se lleve a cabo esta obra, la cual tendría un costo de aproximadamente 400 millones de pesos.

Uno de los problemas que presenta el proyecto es un amparo interpuesto por ejidatarios de la zona, que ha impedido se construya el camino que permita llegar a la zona donde se realiza la presa y en donde ya se tienen invertidos cerca de cien millones de pesos en un acueducto.

La Comisión Nacional del Agua inicio ya las gestiones correspondientes para conformar un nuevo proyecto de inversión que permita aprovechar el plan original establecido para la presa La Maroma, el cual considera la construcción de la presa de almacenamiento además de 5 pozos profundos y un acueducto que conducirá el caudal hasta la ciudad.

Esta obra podría incrementar la oferta de agua al incorporar un volumen de 281 litros por segundo, es decir, más de 8 millones de metros cúbicos anuales. Lo que contribuirá a la sustentabilidad del acuífero, beneficiando a habitantes de municipios de Matehuala, Real de Catorce y Villa de Guadalupe.

El presidente de la Coparmex en el estado, Jaime Chalita Zarur, dijo que si bien se ha realizado un esfuerzo y se han cumplido algunos compromisos presidenciales, es necesario que se continúe con el trabajo que se ha realizado y haya una mayor inversión en algunos, como es el caso del Centro Histórico, el cual consideró requiere una mayor inversión.

GUANAJUATO

Los compromisos que el presidente Enrique Peña Nieto hizo con el estado de Guanajuato han sido medianamente cumplidos, pues el Libramiento Ferroviario de Celaya, también conocido como Ferroférico y que resulta estratégico para la operación de las empresas, aún no ha sido concluido.

De acuerdo con el quinto Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto, tiene un avance total de 58 por ciento y podría quedar concluido en 2018.

Jorge Ramírez Hernández, presidente de la Coparmex, dijo que la administración federal ha tenido obras importantes, como el macrolibramiento Apaseo-Palmillas, pero lo deseable es que se llevaran a cabo de manera más rápida y eficiente.

AGUASCALIENTES

A finales de abril de 2012, el entonces candidato del PRI-PVEM a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, firmó ante notario tres compromisos con Aguascalientes: concluir el Centro de Convenciones y Exposiciones y el nuevo Hospital Hidalgo (de carácter regional) que el exgobernador Luis Armando Reynoso Femat había dejado menos que a medias al terminar su sexenio, así como la construcción de la vía corta de ferrocarril Aguascalientes-Guadalajara.

De las tres obras se concluyeron las dos primeras, aunque más tarde de lo prometido, prácticamente hasta 2017, en lugar de 2015-2016. La administración de Carlos Lozano de la Torre, sucesor de Reynoso Femat, tuvo que realizar múltiples e insistentes gestiones ante el gobierno federal para conseguir los recursos necesarios para ello, según lo declaró él mismo en su momento.

El tercer compromiso, calificado por el sector público y privado como estratégico por el potencial impacto económico que tendría, no fue cumplido por Peña Nieto: la construcción de la vía corta de ferrocarril Aguascalientes-Guadalajara, que vendría a agilizar y acortar en 210 kilómetros el traslado de mercancías y productos desde el centro del país hacia el puerto de Manzanillo y formaría parte de la plataforma logística Manzanillo-Laredo.

El proyecto, que supuestamente arrancaría en 2015 y cuyo costo se estimó en alrededor de 12 mil millones de pesos, fue prácticamente sepultado o dejado en "stand by", según la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), por falta de recursos, luego del recorte presupuestal anunciado en ese año por el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

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