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La Fórmula E pone a la venta sus bólidos eléctricos

La primera generación de superautos eléctricos están ahora a disposición de un mercado secundario interesado en estos bólidos.

La primera generación de autos eléctricos para pista, que el mes pasado concluyó una carrera de cuatro años en la última fecha del campeonato de Fórmula E en Nueva York, es todo menos perfecta.

Algunas veces, el zumbido del motor suena como la herramienta que el dentista utiliza para limpiar los dientes. La limitada capacidad de su batería implica que el conductor debe hacer una parada en los pits a media carrera para cambiar de auto y completar las 40 vueltas de la competencia. Cada equipo tiene cuatro unidades.

No obstante, los dueños de la Fórmula E consideran que existe un jugoso mercado secundario para este tipo de coches. Antes de presentar los modelos de segunda generación en 2019, la compañía ha puesto sus primeros 40 superautos eléctricos a disposición de los coleccionistas.

"Creo que la gente tendrá buenos recuerdos de esta época de las carreras", dijo Alejandro Agag, fundador y director ejecutivo de la Fórmula E, con base en Londres. "Fue el comienzo de algo especial".

Uno de estos coches te costará entre 200 mil y 289 mil dólares, aproximadamente. Cada modelo tiene el mismo chasís y la misma batería, por lo que su costo dependerá más de las victorias, el valor sentimental y la demanda. La Fórmula E no puso a la venta los autos de forma oficial; la noticia se está extendiendo de boca en boca.

La Fórmula E es dueña de las 40 unidades tras pagar unos 16 millones de euros (18.2 millones de dólares) por ellos (a 400 mil dólares cada uno) y luego prestarlos a los equipos.

En los cuatro años desde la aparición de estos autos, la tecnología en cuanto a las baterías ha avanzado al punto de que la siguiente generación de coches de carrera eléctricos será capaz de completar una competencia de 45 minutos con una sola carga.

Los nuevos modelos -- y este nuevo formato, que cambió respecto a las carreras de 40 vueltas -- debutarán en la primera carrera de la próxima temporada, que se realizará en Riad, la capital de Arabia Saudita, en diciembre.

Los coches de la Fórmula Uno, con base en combustibles fósiles, son bastante más caros: cada uno puede rebasar los 20 millones de dólares. Para mantener los precios bajos -- en especial por tratarse de un nuevo circuito basado en tecnologías emergentes -- la batería y el cuerpo de los vehículos son los mismos para todos.

"Hoy, la competencia está en el tren motriz, el controlador del motor y la caja de cambios", dijo Teophile Gouzin, CEO y director técnico de Spark Racing Technology, la empresa que ganó el contrato para construir el chasís de la primera y la segunda generaciones.

Williams Advanced Engineering se encargó de suministar las primeras baterías; las nuevas son de McLaren Applied Technologies y duplican la capacidad de las originales.

Al enfocarse en la eficiencia y en sacar más kilómetros de los mismos coches a cada carrera es como los fabricantes y socios de la Fórmula E esperan alcanzar a Tesla, dijo Gouzin.

No hay autos de carrera de Tesla "porque ya es el referente". Es decir, el principal fabricante y proveedor de coches eléctricos exclusivamente.

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