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Dodge Challenger SRT Hellcat Redeye: Poder y más poder

Dodge, la marca del grupo FCA, anuncia la llegada para finales de este año de un modelo que mezcla atributos estéticos de un Hellcat con el corazón de un Demon.

Conocimos en 2008 el Dodge Challenger, para más tarde, en 2015, ser testigos del arribo de Dodge Hellcat y pensamos que ahí acabaría todo. Pero no. El año pasado tuvimos contacto con el impresionante Dodge Demon y ahora anuncian la llegada para este mismo fin de año del Dodge Challenger SRT Hellcat Redeye 2019.

No hay duda de que Dodge ha sabido explotar muy bien este modelo con una cantidad de variantes increíblemente amplia y con algunas otras destacadamente poderosas como las anteriormente descritas que por lo visto, con la llegada de este Hellcat Redeye, no parecen terminar.

En esta ocasión tenemos el cuerpo de un Hellcat con su misma suspensión y plataforma a los que se les une el motor del Demon. Asím el nuevo Dodge Hellcat Redeye utiliza un motor 6.2 litros V8 Hemi sobrealimentado que produce 797 caballos de fuerza y 707 libras/pie de torque con transmisión automática de ocho velocidades, que transforma este modelo en el V8 más potente en producción al ocupar el lugar dejado por el Demon, cuya fabricación limitada de 3,300 unidades terminó en mayo.

Ahora el Redeye tomará el lugar como el muscle car más rápido, con una velocidad de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos, y completa el cuarto de milla en 10.8 segundos a 210 km/h con una velocidad máxima de 327 km/h.

Así como el Hellcat, el Redeye no será una edición limitada a cierta cantidad de unidades disponibles, ya que con él se tiene programado lograr entre el 7 y 8 por ciento de las ventas totales de Hellcat y será producido en Brampton, Ontario, llegando a los distribuidores de Estados Unidos a finales de este mismo año.

DESTACAMOS

  • Dos tomas de aire en el cofre mejoran su performance y son un homenaje a los muscle cars de mediados de los 60 y principios de los 70; además es totalmente funcional.
  • La toma de aire de la izquierda llega directamente al sistema de inducción y permite que el motor tenga 10 caballos más de fuerza.

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