En los últimos cinco años, la empresa, que comenzó fabricando tractores para agricultores italianos hace más de 55 años, ha dado a conocer sus modelos Huracán, de 242 mil 300 dólares –conocido por su estilo más suave y elegante (más asequible) al volante–, y Urus, de 200 mil dólares, su primer SUV desde que el LM002 dejó de fabricarse hace décadas.
Ambos vehículos están atrayendo nuevos clientes a la marca, especialmente mujeres y personas que compran por primera vez un Lamborghini, de acuerdo con concesionarios y ejecutivos de la compañía.
Los automóviles también han provocado quejas de algunos fanáticos tradicionales que alegan que la marca se ha doblegado tanto para llegar a ser de gusto popular, que ya no es reconocible como la marca venerada (¿pero realmente se puede calificar de gran popularidad la venta de menos de 4 mil autos al año en todo el mundo?).
Esas personas, sugerimos, deberían prestar atención al Aventador S Roadster 2018.
La nueva bestia de 740 caballos y motor V12 de Sant'Agata Bolognese es tan demoníaca como su predecesor inmediato, el Murciélago, y bastante más que cualquier otra cosa proveniente de la producción estándar.
Con un precio inicial de 460 mil dólares, tener uno también afectará tanto a tu bolsillo como lo hicieron en los viejos tiempos los Gallardos y Murciélagos de gama alta. Ya sabes, antes de que Lamborghini se hiciera tan común.
Un auto aparte
Dejaremos de lado el sarcasmo ahora, porque seamos realistas: en una era en la que cada sedán premium se siente intercambiable y todo lo que remotamente ahorra combustible se siente y se ve como un electrodoméstico, Lamborghini sigue siendo excepcional.
Puede que no te guste su punto de vista, pero al menos tiene un punto de vista. La mayoría de las marcas en estos días tienen miedo de plantear algún punto.
Y aquí encontramos el Aventador S Roadster, el único V12 de motor medio del mercado, con un "colmillo" frontal que corresponde a una víbora, lados que cortan el aire como cuchillas y una parte trasera que se parece al exoesqueleto de un insecto intergaláctico.
Después de todo, este es el modelo icónico de Lamborghini. Por supuesto, va a llamar la atención.
Donde muchos de los mejores autos actuales, desde Porsche hasta Mercedes, Ferrari e incluso McLaren son turboalimentados con una transmisión de doble embrague (para una conducción más suave, más rápida y más eficiente), el Aventador S Roadster tiene motor atmosférico, con un único embrague para su transmisión de siete velocidades y tracción total.
En el modo Sport, una opción medianamente agresiva entre sus cuatro modos de manejo, se sacude y pasa rápidamente de primera a segunda marcha y de segunda a tercera. Lo hace tan abruptamente que sus pasajeros cuestionarán tu forma de conducir.
Los inconvenientes
Aquí hay otras cosas que no nos gustan tanto de este auto:
- Visibilidad: nula. Podrías cerrar los ojos cuando pases a la reversa o cambies de carril en cualquier dirección; el parabrisas está tan inclinado que, incluso cuando miras hacia adelante, la vista se ve obstaculizada por la línea superior del vidrio.
- Distancia al suelo. Ni siquiera intentes subir por ese camino ligeramente inclinado, o pasar ese resalto a más de 13 kilómetros por hora.
- Espacio en la cajuela. Cuando el techo se guarda, no queda nada. Literalmente. Hay más espacio para la cabeza en un Porsche 911 que en este Aventador S Roadster y más espacio para los pies en un Mercedes-Benz AMG GT.
Por otro lado, la velocidad máxima en este auto es de 350 kph, no tan lejos de la velocidad terrestre más rápida registrada, e ir de cero a 100 kph toma tres segundos justos.
Además, viene en una carrocería de fibra de carbono que pesa menos de 1650 kilogramos, con 507 lb-pie de torque. Cuando aceleras, se siente como si una mano gigante presionara tu pecho.
Si compras uno (están disponibles ahora), también podrías escoger el color más brillante que puedas imaginar. Que todos sepan que tienes uno. Obvio.
(Este artículo se publicó originalmente el 26 de abril)