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Prueba de manejo Geely Coolray: lucha de gigantes

Geely podrá ser una marca nueva en México, pero llega como uno de los grupos más fuertes de la actualidad en la industria automotriz mundial. Manejamos el Coolray, el SUV superventas con el que se estrenan en nuestro mercado.

México continúa expandiéndose como mercado global mientras nuevos competidores llegan a nuestros pisos de venta con productos muy competentes y llenos de propuesta. Incluso antes que inicie operaciones de manera oficial, Geely México nos ofreció un vistazo de sus operaciones mundiales, en donde se ha consagrado como un grupo que apuesta por la movilidad y la tecnología casi en cualquier forma en que se nos ocurra.

Coolray es un superventas en su máxima expresión, vaya, es el producto más vendido de Geely a nivel mundial y en 2022 se ubicó en el Top cinco en mercados como Arabia Saudita, Filipinas o Mongolia, entre otros.

Llega al segmento de los B-SUV, el más peleado a nivel mundial. Con 4.3 metros de largo, 1.8 metros de ancho y 1.6 metros de alto, entra de lleno en ese mundo de camionetas de primer acceso.

Eso sí, el diseño es uno de sus mayores atributos. Sobre todo porque su personalidad apela a los consumidores que disfrutan de los vehículos deportivos. Esto se nota en numerosos detalles de la carrocería, desde el cofre con nervaduras a lo largo y una “ceja” que sobrepasa la línea de los faros para sumar agresividad. El frente está dominado por la parrilla de gran tamaño y también los grupos ópticos en LED que integran luces diurnas.

Destaca una trasera con una parte superior donde encontramos un alerón sobredimensionado que le da un toque único. Otro distintivo frente a cualquier competidor de este segmento es el difusor inferior, que remata con mucho tino la trasera, en la que finalmente encontramos una salida cuádruple de escapes, estos si 100% funcionales, y con puntas en aluminio.

El interior nos sorprendió con una excelente calidad de materiales y acabados, así mismo con una carga tecnológica considerable y sobre todo una ejecución atinada. Tal es el caso de las pantallas, de 10.2 pulgadas en el cuadro de instrumentos y 12.3 en el infoentretenimiento, que además de funciones, tienen buena resolución y facilidad de uso.

Los elementos estéticos mantienen esa temática agresiva con detalles en rojo y superficies que simulan aluminio, pero en ningún momento parece que nos olvidamos que estamos frente a un SUV y que este concepto, de origen, está pensado para familias. Los espacios, rincones y superficies para ubicar objetos son variados y numerosos.

Geely Coolray nos sorprendió para bien gracias a su desempeño dinámico. Bajo el cofre nos encontramos un bloque de cuatro cilindros y 1.5 litros, turbocargado, que genera 172 caballos de potencia y que sobrepasa las 200 lb-pie de par motor. El acople se da a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades que reluce por su atinada calibración.

Acelerando y una vez rota la inercia y en movimiento, la transmisión contribuye a que la entrega de potencia sea ligeramente más lineal y ágil que una automática tradicional por convertidor de par. Pero no sólo por eso, el balance en curvas es prácticamente neutro gracias a una suspensión que reluce tanto en ciudad como en carretera. Firme pero nunca incómoda.

Coolray puede parecer una alternativa más en el mercado, aunque probablemente estamos ante uno de los mejores exponentes en cuanto a manejo y refinamiento de su segmento, esto sin recordar que en tiempos de economías modulares, la personalidad propia brilla como oro.

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