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Tifón azota Filipinas y deja al menos 3 muertos


 
Reuters
 

El tifón más fuerte en lo que va del año, y posiblemente el más poderoso que haya tocado tierra, azotó Filipinas y obligó a millones de personas a huir, tras inundar pueblos y generar temor de que su paso deje un gran número de víctimas.
 

Haiyan, una tormenta de categoría 5, azotó el extremo norte de la provincia de Cebú y se dirigía al noroeste hacia la isla de Boracay, ambos destinos turísticos.
 
 
Al menos tres personas murieron y siete resultaron heridas, dijo el portavoz de la agencia nacional de desastres, Rey Balido, a periodistas en Manila. La cifra de víctimas podría aumentar a medida que lleguen más reportes.
 

"El impacto humanitario de Haiyan amenaza con ser colosal", dijo Patrick Fuller, portavoz de las Sociedades de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
 
 
La electricidad y las comunicaciones en las tres islas más grandes de Samar, Leyte y Bohol estaban prácticamente cortadas, pero las autoridades prometieron restablecerlas en las próximas 24 horas.
 

Los funcionarios advirtieron que más de 12 millones de personas estaban en riesgo, incluyendo residentes de Ciudad Cebú, que cuenta con unos 2.5 millones de habitantes, y de otras áreas que aún intentan recuperarse de una tormenta de 2011 que provocó muertos y de un terremoto de magnitud 7.2 el mes pasado.
 
 
"El súper tifón probablemente tocó tierra con vientos de cerca de 313 kilómetros por hora. Esto hace a Haiyan el ciclón tropical (tifón) más fuerte que ha tocado tierra del que haya registro", dijo Jeff Masters, un experto en huracanes y director de meteorología en Weather Underground con sede en Estados Unidos.
 
 
Cerca de un millón de personas se refugiaron en 29 provincias, después de que el presidente Benigno Aquino pidió a los habitantes que se encontraban en la trayectoria de Haiyan que abandonaran áreas vulnerables, como orillas de ríos, pueblos costeros y laderas de montañas.
 
 
"El secretario de Energía, Jericho Petilla, reportó una inundación de tres metros en un pueblo de Leyte. "Hay cero comunicación en este momento", dijo al canal de televisión ANC.
 
 
Roger Mercado, gobernador de la provincia de Leyte, informó que más de 100 casas ubicadas en la costa quedaron dañadas, mientras que los deslaves destruyeron viviendas en las laderas, pero su provincia aún no había registrado víctimas.
 
 
"Toda la provincia está sin electricidad", dijo la gobernadora de Samar, Sharee Tan. Arboles caídos, postes eléctricos derribados y otros escombros bloqueaban las rutas, agregó.
 
 
Las autoridades suspendieron los servicios de ferry y de pesca y cerraron 13 aeropuertos. Casi 450 vuelos domésticos y ocho internacionales fueron suspendidos.
 
 
Las escuelas, oficinas y comercios en las regiones centrales fueron cerrados mientras los hospitales, los soldados y los trabajadores de emergencias se preparaban para el rescate. Veinte buques de la Marina y aviones militares, incluyendo tres de carga C-130, y helicópteros estaban en alerta.
 

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