Zenyazen Flores
El 2013 fue un año que quedó a deber en generación de empleos y salarios remuneradores, por eso, tener un trabajo parece ser "más que nunca" motivo de felicidad para quien lo posee.
Trabajar se percibe como uno de los principales factores para ser feliz, aunque para algunas personas el empleo que tuvieron este año pudo haber sido "el peor" por aspectos como un sueldo bajo, carencia de prestaciones laborales y horarios inflexibles para pasar más tiempo con la familia.
El estudio de Adecco "Felicidad, ¿un tema ligado al empleo?" muestra que para 82 por ciento de las personas cumplir objetivos y trabajar son los principales factores que influyen en su felicidad.
Mientras que para 61 por ciento de las personas el estatus económico y profesional, que también está ligado con el trabajo, es otro elemento que abona a la felicidad de las personas.
Y es que la felicidad también está relacionada con el estatus actual de actividad.
La Encuesta de Bienestar Subjetivo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que por condición de actividad económica se observa que los desempleados son personas menos felices respecto de quienes tienen alguna ocupación acompañada de ingresos.
En una escala del 0 al 10, que es la que utiliza el instituto, se detectó que las personas desocupadas reportaron el menor nivel de satisfacción con la vida al registrar 7.5 puntos.
Quienes trabajan para el mercado y quienes lo hacen en labores domésticas están en segundo lugar de satisfacción con 8 puntos, mientras que los estudiantes y jubilados registraron los mayores niveles de satisfacción al reportar 8.6 puntos.
Un tema de empresa
Margarita Álvarez, directora de Marketing y Comunicación de Adecco España, pregunta: "¿se puede ser feliz en el trabajo? –y responde– es que no hay opción. ¿Cómo no vamos a ser felices si estamos 8 o 10 horas encerrados en un trabajo? No podemos estar siempre amargados. No puede ser".
Por ello, considera que la felicidad es un tema que hay que trabajar en y con las empresas, pues "las empresas son personas que nos juntamos para hacer algo. Si pensamos que estamos juntas para ser felices, ¿por qué no tener este objetivo en las organizaciones?, eso tendrá un impacto en los resultados".
Álvarez agrega que el cerebro está mejor preparado cuando se es feliz: "si soy feliz trabajando, aguanto mejor el drama del estrés, lidero mejor, tengo mejores resultados y hasta se gana más dinero como resultado de todo esto".
El Índice para una Vida Mejor de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revela que 85 por ciento de los mexicanos dicen ser felices pese a que sus ingresos y grado de satisfacción con su salud, seguridad, educación y empleo son bajos.
Por ejemplo, el Índice establece que los hogares mexicanos tienen un ingreso familiar disponible neto ajustado de 12 mil 732 dólares al año, mientras que el promedio del organismo es de 23 mil 47 dólares, es decir que tenemos casi la mitad de los ingresos promedio de los 34 países que conforman la Organización.
Aun así, los mexicanos dicen ser felices porque en un día normal tienen más experiencias positivas que sentimientos negativos y, bajo ese parámetro, 2014 podría ser el año más feliz de su vida.
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