Claudia Alcántara
Ante la puesta en vigor del impuesto del 8 por ciento a productos con alto contenido calórico, a partir del 1 de enero la industria restaurantera subirá entre 3 y 4 por ciento el precio de los menús o paquetes que contengan alimentos "engordantes", como pasteles, panecillos, malteadas y diversos platos fuertes.
Sin embargo, los paquetes que incluyan chilaquiles, sincronizadas, flautas o tacos estarán exentos de este incremento debido a que los alimentos elaborados a base de maíz y harina sin azúcar están exentos del gravamen, aseguró Manuel Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados. "Toda la cadena productiva que tiene que ver con el maíz y el trigo queda exenta, entonces los chilaquiles no subirán de precio, aunque tengan un alto contenido calórico", agregó. Según la reforma hacendaria, los alimentos que superen una densidad de 275 kilocalorías por cada 100 gramos, tendrán que pagar el impuesto especial del 8 por ciento, por lo que en la misma proporción subirán los pasteles de chocolate, helados, flanes, hot cakes, wafles, entre otros. A esto hay que sumarle, dijo Gutiérrez, el aumento de un peso por litro de refresco y bebidas azucaradas, como limonadas y naranjadas. Los ajustes de precios en menús se verán reflejados en restaurantes de cadena, fondas y hasta loncherías, sin excepción.