Rivelino Rueda
Tras 21 horas de debate, el Pleno de Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la reforma constitucional en materia energética, para luego turnar la minuta a la Cámara de Diputados.
En una batalla entre los senadores afines y opositores al ordenamiento energético por vencer el sueño y los estragos de casi un día de discusión, el bloque PRI-PAN-PVEM echó abajo uno a uno de los más de 200 artículos reservados por el frente legislativo PRD-PT-MC.
Las reservas de los senadores de izquierda se dieron a todos los artículos del dictamen, es decir, a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, así como a los 21 artículos transitorios.
La única reserva que prosperó fue al Artículo 27 de la Carta Magna que presentó el líder de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, la cual fue respaldada por la bancada priista, al frente de Emilio Gamboa Patrón.
El Artículo 27, séptimo párrafo, quedó de la siguiente manera: "Tratándose del petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos, sólidos o gaseosos en el subsuelo, la propiedad de la nación es inalienable e imprescriptible y no se otorgarán concesiones. Con el propósito de obtener ingresos para el Estado, que contribuyan al desarrollo del largo plazo de la nación, esta llevará a cabo las actividades de exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos mediante asignaciones a empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con particulares en los términos de la ley reglamentaria. Para cumplir con el objeto de dichas asignaciones o contratos, las empresa productivas del Estado podrán contratar con particulares, en cualquier caso los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad de la nación y así deberán afirmarse en las asignaciones o contratos".
El dictamen fue aprobado en lo general poco después de la medianoche, con el voto mayoritario de la alianza legislativa PRI-PAN-PVEM-Panal.
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