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Se populariza el due diligence en México


 
 
Leticia Hernández
 

La práctica de due diligence, o auditoría de compra, muestra dinamismo en México con un importante repunte entre grandes corporativos y cada vez más empresas familiares.
 
Para 2014 hay expectativas favorables en los sectores financiero, comercial, inmobiliario y de energías renovables.
 
"La actividad en México va en crecimiento año tras año, aun cuando ha habido años de menor operación ligados a los ciclos económicos, no se ha visto un año en el que se detenga", comentó Gerardo Rojas, socio de Servicios de Transacciones de KPMG México.
 
En este sentido, externó expectativas favorables para esta práctica ligada a las fusiones y adquisiciones e identificó a los sectores de Servicios Financieros, Energías Renovables, Inmobiliario, y Comercio al detalle, como los que en 2014 demandarán más los servicios de due diligence en el país.
 
"Sin embargo, cada vez más empresas, principalmente de corte familiar que se van a vender o van a permitir la entrada de inversionistas, son las que contratan a una firma especializada para este servicio, lo que está conformando un mercado con jugadores muy interesantes", detalló Rojas.
 
La falta de información pública en México, el hecho de que no todas las transacciones se llegan a cerrar, y los acuerdos de confidencialidad firmados entre las partes, dificultan la generación de datos sobre esta práctica administrativa a nivel sector en México, tan sólo KPMG realizó cerca de 110 operaciones de este tipo en su año fiscal terminado en septiembre pasado.
 
"Los empresarios mexicanos se han dado cuenta de que en un proceso de adquisición es necesaria la asesoría de firmas especializadas, no importando el tamaño, ni el sector", señaló Bernardo Soto, consultor de BDO Castillo Miranda, firma de consultoría, miembro de BDO International Limited.
 
Aun cuando esta práctica no está regulada, y no cuenta con procesos estandarizados, no conlleva riesgos para las firmas de especialistas, ya que los alcances de análisis y revisión se acuerdan previamente con la administración de las empresas compradoras y se enfocan sobre los principales riesgos y asuntos importantes identificados.
 
"Es ahí donde normalmente se pueden identificar las fallas ocultas que pudieran hacer que el negocio por adquirir no sea rentable, que se encuentren pasivos ocultos, contingencias y que no se tenga una estrategia para mantener el negocio en marcha en el futuro", explicó.
 
El procedimiento se enfoca a las áreas financiero-contable, fiscal, legal y de recursos humanos; adicionalmente, existen asesores para la valuación de la compañía objetivo que fijan el rango de precio y otros son los que finalmente hacen la negociación.
 
"El cobro de este servicio se basa en horas de trabajo y en la complejidad de la empresas, no en el éxito de la operación para mantener la objetividad", señaló Rojas, de KPMG México.
 
 
 
 
 
 
 

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