Redacción
Tras varios meses de negocaciones, ya es un hecho: Rusia compartirá sus riquezas petroleras con China.
Así quedó establecido en un memorándum firmado este viernes entre el gobierno ruso y el gigante asiático, a través del cual se estipula que ambas naciones podrán desarollar proyectos para extraer los depósitos de crudo ubicados en la región de Siberia Oriental, principalmente el yacimiento de Srednebotuobinsk, otrora propiedad de Taas-Yuriakh.
El memorándum prevé que Rusia entregue a China 600 mil barriles de crudo diarios, es decir, el doble de lo que actualmente ya le suministra.
El documento fue signado por las empresas Rosneft - la compañía peterolera del Estado ruso - y China National Petroleum Corp (CNPC), cuyos directivos afirmaron que si los rusos quieren un acuerdo sólido, se deberán establecer claramente los términos comerciales.
Meses atrás, Rusia ya había pactado suministrar de petróleo a China por un largo tiempo a cambio de préstamos; sin embargo, Rosneft tiene una deuda superior a los 57 mil millones de dólares, lo cual inquietó a los inversionistas chinos, quienes presuntamente presionaron a Rusia a firmar un acuerdo definitivo en el que se comparta la producción de crudo.
China busca colocarse como el mayor productor de petróleo en el mundo. De acuerdo con Alexei Kokin de la agencia de corretaje Uralsib Capital, "a las compañías chinas les gustaría ingresar a proyectos de producción y extracción en todo el mundo, es una tendencia global. Creo que Rosneft está intentando hallar maneras de una cooperación semejante con CNPC, y el proyecto es sólo una pequeña muestra".
Con información de Reuters
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