Tlaloc Puga Los flujos de capital hacia las economías emergentes han registrado una fuerte contracción durante los últimos meses, y si bien se recuperarán gradualmente en los próximos trimestres, las entradas totales serán inferiores a las observadas en 2012 si se comparan anualmente, tanto este año como el siguiente, indicó el último informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés). En términos generales, la institución ve un entorno macroeconómico y financiero menos favorable para los flujos de capital con destino a económicas emergentes, por lo que espera una reducción anual en torno al 12.6 por ciento, para cerrar 2013 en un billón 62 mil millones de dólares. Para Charles Collyns, director y economista jefe del IIF, la incertidumbre generada sobre la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), sumado a la menor perspectiva de crecimiento de los mercados emergentes, están causando que los inversionistas sean más cautos. A pesar de esto, el experto previó una recuperación gradual de estos flujos, siempre y cuando no haya cambios considerables en la perspectiva de los mercados sobre las posibles acciones de la institución que encabeza Ben Bernanke. En este sentido, el IIF, que agrupa a más de 470 instituciones financieras de todo el mundo, advirtió que a pesar del reciente cierre del gobierno norteamericano, un nuevo aumento en las tasas de interés de Estados Unidos es inevitable, dado que la Fed tarde o temprano comenzará a retirar gradualmente el estímulo monetario. Por ello, consideró que los factores que “empujan” el dinero de los mercados avanzados a los emergentes son cada vez menos fuertes. Para el caso de México, los flujos en inversiones de cartera fueron negativos durante la primera mitad del año, pero comenzaron a estabilizarse en julio, y es que a pesar de los sólidos fundamentales macroeconómicos que posee la economía, ésta se vio afectada por la turbulencia del mercado, detalló el IIF. Destacó que la participación de extranjeros en el mercado de deuda soberana del país, se ha mantenido estable en torno al 35 por ciento del total.