Marcela Ojeda
El gasto programable del sector público registró entre enero y julio de este año su mayor caída desde 1995.
Sumó un billón 724 mil 933.3 millones de pesos, un 4.6% en términos reales menos que el reportado en el mismo periodo de 2012, con base en los registros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El gasto corriente se contrajo 3.6% real, mientras que el gasto de capital cayó 8.2%.
La Secretaría de Energía registró una caída de 88.4% a tasa anual en su gasto programable, al pasar de 18 mil 361.3 a 2 mil 219.7 millones de pesos. Destacó también la caída de 52.4% anual en el gasto que ejerció la Secretaría de Turismo.
Sólo en julio el gasto programable cayó 5.3%, lo que resulta negativo para la actividad económica, ya que es un indicativo que en la segunda mitad del año este indicador se mantuvo a la baja. Entre enero y julio este indicador reportó caídas en cinco meses.
Los analistas han atribuido parte de la desaceleración económica al rezago en el gasto por parte del gobierno, sobre todo en infraestructura.
En su reporte, la SHCP destacó el repunte que presentó el presupuesto que ejercieron algunas dependencias durante julio. Tal fue el caso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), donde el gasto creció 76.6%. También destacó el incremento de 33.7% en el gasto de la Secretaría de Economía, de 13.8 % en las aportaciones federales (Ramo 33 y 25) y de 6.8% en la Secretaría de Educación Pública.
La menor actividad económica se ha reflejado en un bajo dinamismo en los ingresos del sector público.
Así, resultó que entre enero y julio los ingresos presupuestarios totales subieron apenas 0.1% anual, en términos reales, respecto al mismo periodo de 2012 y sumaron 2 billones 99 mil 764.5 millones de pesos.
Los ingresos petroleros cayeron 5.1%, a 669 mil 524.2 millones de pesos, y los no petroleros subieron 2.7%, a un billón 430 mil 240.3 millones de pesos.
Pero los ingresos tributarios totales fueron mayores en 15.3% a los del periodo enero-julio de 2012, al totalizar 925 mil 861.4 millones de pesos, con respecto a lo establecido en calendario resultaron menores en 35 mil 684.9 millones de pesos.
A su interior, los ingresos provenientes del cobro de IVA sumaron 315 mil 841 millones de pesos, lo que arrojó una caída anual de 7%, y se situaron por debajo de lo programado en el calendario por 51 mil 266.9 millones de pesos.
En contraste, los ingresos que se captaron en ISR, IETU e IDE crecieron 15.8%, al totalizar 585 mil 331.3 millones de pesos, 58 mil 639 millones de pesos por arriba de calendario.
Sólo en julio los ingresos presupuestaros cayeron 4.5% anual, con un retroceso de 2.2% en los petroleros y de 5.5% en los no petroleros.
En este último rubro sobresalió el aumento de 32.4% en los ingresos provenientes del ISR, y de 25.3% en el IETU. En contraste, los recursos que se obtuvieron por el cobro de IVA disminuyeron 6.9%.
De enero a julio el sector público presentó un déficit en su balance por 123 mil 746 millones de pesos, menor a los 200 mil 971.5 millones que se registraron en igual lapso del año anterior.
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