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Madrid.- El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, visitó hoy al ex mandatario y Premio Nobel de la Paz 1993, Nelson Mandela, en su casa de Johannesburgo, y confirmó que su estado de salud sigue clasificado como "crítico".
En una declaración, la Presidencia informó que Zuma visitó esta mañana a Mandela en su residencia en el barrio de Houghton, en la ciudad de Johannesburgo, a donde regresó tras ser dado de alta en septiembre pasado.
"El estado de salud del ex presidente continúa siendo prácticamente el mismo que cuando el presidente Zuma lo visitó por última vez: estable pero crítico", destacó la declaración oficial, la primera emitida luego de que salió del hospital donde estuvo internado.
El ícono de la lucha contra el régimen de segregación racial apartheid fue dado de alta el 1 de septiembre del Medi Clinic Heart Hospital de Pretoria, tras permanecer internado por casi tres meses por una infección pulmonar recurrente, que lo llevó a estar muy grave varios días.
La Presidencia destacó que pese a que no hay cambios significativos en su salud, Madiba, nombre de su clan y como le dicen de cariño los sudafricanos, sigue respondiendo al tratamiento médico al que es sometido.
"En su visita de hoy, Zuma transmitió a Madiba los buenos deseos de los sudafricanos y de la gente de todo el mundo. Y les aseguró que las naciones están unidas en sus pensamientos y oraciones por él", destacó el comunicado, publicado en la página en internet de la Presidencia de Sudáfrica.
Zuma aprovechó la oportunidad para presentar personalmente a Madiba el Premio a la Trayectoria por la Paz Global de la Fundación para la Paz Global Mahathir, que recibió en su nombre en Malasia, en agosto pasado.
"Zuma también informó a Madiba que estaba a la espera de la apertura oficial del Centro Nelson Mandela de la Memoria Servicio Público y la exposición permanente sobre la vida y obra de Mandela en Houghton", agregó la declaración.
Mandela, el primer hombre de raza negra en ocupar la Presidencia de Sudáfrica en 1994, tras décadas de lucha contra el racismo institucionalizado del apartheid, es admirado y reconocido mundialmente por su liderazgo y impulso de la paz y la democracia.
El ex presidente sudafricano, de 95 años de edad, tiene un historial de problemas pulmonares que se remontan al tiempo en el que estuvo recluido en la prisión de la isla Robben, cerca de Ciudad del Cabo, de la que fue liberado en 1990, después de permanecer por 27 años.
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