Esteban Rojas H.
En el mercado cambiario nacional, este lunes se extendió la toma de utilidades, lo que llevó al tipo de cambio a cotizar cerca de la barrera de 13.00 pesos.
En operaciones de mayoreo, el dólar cerró el lunes en 12.987 unidades a la venta, un retroceso de 13.95 centavos, respecto al viernes, equivalente a 1.09 por ciento, la mayor caída desde el pasado 26 de agosto.
La moneda nacional hiló dos sesiones de baja, acumulando una pérdida de 1.69 por ciento.
El lunes, cifras económicas reportadas por el Inegi siguieron apuntando a un débil comportamiento del consumo y de la economía mexicana, lo que no favorece la existencia de un peso demasiado fuerte.
Las ventas al menudeo disminuyeron 1.4 por ciento en agosto contra el mes previo, en tanto que tasa anual cayeron 2.2 por ciento.
En el arranque de la semana, el dólar no presentó grandes cambios frente a una canasta de seis divisas, aunque se mantuvo cerca de mínimos de ocho meses y medio.
El billete verde ha estado bajo presión de baja por la crisis presupuestal en los Estados Unidos y por la posibilidad de que la Reserva Federal prolongue su política de estímulos monetarios.
En la actualidad, la Fed compra el equivalente a 85 mil millones de dólares en bonos, con lo que aumenta la oferta de dólares.
La percepción sobre la estrategia de salida de la Fed aún se puede modificar, en la medida de que se conozcan los datos económicos que se dejaron de publicar durante el cierre parcial del gobierno, por lo que no se debe descartar un comportamiento todavía volátil en el mercado cambiario.
La vuelta a las cifras económicas en los Estados Unidos se dará con la difusión de las cifras de empleo en los Estados Unidos.
Las proyecciones se muestran optimistas en cuanto a la generación de empleo en el pasado septiembre, lo que de confirmarse puede hacer volver las preocupaciones sobre un cambio en la política monetaria por parte de la Fed.
En la jornada, el dólar se vio afectado negativamente por un dato decepcionante reportado en el sector inmobiliario.
La venta de casas usadas en los Estados Unidos cayó 1.9 por ciento en septiembre, respecto al mes anterior, debido a mayores tasas hipotecarias que están dañando la recuperación del sector.
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