Sergio Meana
Petróleos Mexicanos (Pemex) podría convertirse en una empresa pública en vez de un organismo descentralizado, según el acuerdo entre las tres principales fuerzas políticas del que tiene conocimiento Fluvio Ruíz Alarcón, consejero profesional de Pemex.
Las implicaciones de dicho cambio serían que la paraestatal que dirige Emilio Lozoya tendría autonomía presupuestal y de gestión, de aprobarse el dictamen de reforma energética que se presentará en el Senado de la República este fin de semana.
"Si no se le define como empresa, cualquier grado de autonomía que le des queda nulificado como ocurrió en 2008, ya sea por los transitorios mismos o porque luego te van a meter el reglamento de la 'ley de parques y jardines'", ironizó Ruíz Alarcón.
La manera de hacer dicho cambio es agregar a la Ley Federal de Entidades Paraestatales la definición de empresa pública para luego incluirla en la Ley de Petróleos Mexicanos como establece la propuesta del Partido de la Revolución Democrática (PRD), organización en la cual Ruíz Alarcón es militante activo.
"Pareciera haber acuerdo de que Pemex sea una empresa, y sea tratada como empresa, pero lo cierto es que sólo la iniciativa del PRD sí tiene un camino jurídico. Yo esperaría que al menos se tomara buena parte de esta propuesta", estimó.
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