Redacción El Financiero
La subsidiaria Pemex Refinación construirá una planta de diésel en una de las refinerías aún no identificadas. Para ello, asignó un contrato por 390 millones de dólares a una filial del Grupo ACS, de origen español.
En un comunicado, el consorcio ibérico da cuenta de que incluye la construcción de una planta hidrodesulfuradora, otra de recuperación de azufre y otra para el tratamiento de agua amarga.
Adicionalmente el proyecto contempla la construcción de unidades de producción de agua tratada y desmineralizada, así como de la infraestructura necesaria para integrar las nuevas instalaciones a la refinería.
En México, ACS opera con 3 mil 40 empleados y tiene un volumen de negocio estimado de mil 450 millones de dólares al cierre del año pasado.
De acuerdo con la empresa, el contrato comprende la prestación de los servicios de desarrollo de la ingeniería básica, ingeniería de detalle, suministro de equipos y materiales, construcción, pruebas y puesta en marcha.
Al cierre de esta edición, Pemex no pudo precisar en cuál de las seis refinerías que existen en el país se dará la operación que tiene un plazo de tres años a partir del próximo 3 de octubre.
Actualmente opera refinerías en Salina Cruz, Oaxaca; Minatitlán, Veracruz; Tula, Hidalgo; Cadereyta, Nuevo León; Salamanca, Guanajuato; y una más en Ciudad Madero, Tamaulipas.
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