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Estambul.- La Coalición Nacional Siria, el principal grupo sirio de oposición con apoyo de occidente, votó el sábado a favor de asistir a un encuentro de paz que se realizará la próxima semana y que busca poner fin a la sangrienta guerra civil en el país, allanando el camino para las primeras conversaciones directas entre las partes del conflicto de casi tres años.
La votación en Estambul se realizó mientras por primera vez en meses el suministro de alimentos empezó a fluir hacia un campamento de refugiados palestinos en la capital de Siria, sitiado por los rebeldes, un aparente gesto de buena voluntad del gobierno del presidente Bashar Assad antes de la conferencia de paz, dijeron los palestinos y funcionarios de Naciones Unidas.
La Coalición Nacional Siria estaba bajo fuertes presiones de los países de occidente y árabes que lo financian, a fin de que acudiera a las conversaciones de paz, que comienzan el miércoles en la ciudad de Montreux, Suiza. El gobierno sirio anunció que asistirá a la conferencia.
El líder de la Coalición, Ahmad al-Jarba, dijo en un discurso el sábado que asistirán a la conferencia "sin ningún ánimo de concesiones con respecto a los principios de la revolución y no vamos a ser engañados por el régimen de Assad".
"Para nosotros, la mesa de negociación es una pista hacia el logro de las demandas de la revolución, de las cuales la principal es retirar al carnicero del poder", dijo Jarba.
Será el primer encuentro cara a cara entre representantes del gobierno sirio y la oposición desde el estallido de la crisis en el país en marzo de 2011, que se ha convertido en una guerra que ha matado a más de 100,000 personas y desplazado a millones.
A través de su oficina de prensa, la Coalición dijo que de 73 votos emitidos el sábado, 58 fueron a favor de asistir a la reunión. Añadió que 14 votaron en contra, dos se abstuvieron y uno depositó una boleta en blanco.
Estados Unidos y Rusia han estado tratando de realizar una conferencia de paz desde el año pasado y el plan se ha visto demorado repetidamente. Ambas partes finalmente aceptaron sentarse a la mesa de negociaciones tras abandonar algunas de sus condiciones.
El objetivo de la conferencia es elaborar un plan para Siria basado en uno adoptado por Estados Unidos, Rusia y otras potencias en junio de 2012 y que incluye la creación de un gobierno de transición y elecciones.
Una de las principales demandas de la oposición era que el presidente Assad aceptase renunciar antes de la conferencia, pero con sus tropas ganando terreno en el campo de batalla, el gobierno de Assad ha dicho que éste no dejará el poder y planea presentarse a los comicios programados para mediados del año.
Muchos miembros de la coalición tenían dudas de asistir a una conferencia que tiene pocas posibilidades rendir frutos y pudiera destruir la última pizca de credibilidad que le queda entre los poderosos grupos rebeldes que sobrellevan el peso de la lucha y que rechazan las conversaciones.
Miembros del grupo boicotearon las reuniones que comenzaron en Estambul el viernes, lo que obligó al comité legal de la coalición a aprobar la decisión por mayoría simple.
La oficina de prensa de la coalición dijo que el líder del grupo, Ahmad al-Jarba, hará un discurso "al pueblo sirio" el sábado.
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