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El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional, César Camacho Quiroz, sostuvo que está erradicada cualquier posibilidad, por distante que sea, de privatizar Petróleos Mexicanos y reiteró que su agrupación se pronuncia de manera rotunda y categórica contra una determinación de ese tipo.
Antes de participar en el 'Segundo Encuentro Nacional de Legisladores Cenecistas', en la que habló sobre la reforma energética, reiteró que nadie ha hablado sobre privatización, en consecuencia no hay que estacionarse allí.
Enfatizó, sin embargo, que la paraestatal necesita un cambio profundo, una reforma transformadora, y eso es lo que se pretende tener.
A su parecer, el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión que inicia el 1 de septiembre y termina el 15 de diciembre, será una buena oportunidad para aprobar la reforma energética.
"Pero si hubiera necesidad de continuar, seguramente así será con tal de que haya un intercambio suficiente y además esta discusión se lleve de cara a la nación para quitar de en medio sospechas infundadas y temores", añadió el dirigente priista.
De acuerdo con el líder del PRI, la discusión en torno a la reforma energética se arregla con mucha política, buena comunicación y buena fe para no decir verdades a medias que acaben siendo mentiras completas.
Pidió que se apruebe en este año la reforma energética, pero también la fiscal o hacendaría, porque el planteamiento fiscal o hacendario no sería el mismo con reforma o sin reforma energética porque esta es también una reforma económica.
La reforma energética, indicó, tiene que ver con que el Estado mexicano se haga de más recursos para costear sobre todo programas de carácter social, más y mejor educación, infraestructura al servicio de las personas, apoyos al campo, una cobertura universal del IMSS.
Respecto a los puntos de coincidencia de la iniciativa energética del PRI con la del Ejecutivo Federal, el líder priista dijo que hay que esperar y evitar la conjetura sobre la reforma que propondrá el Ejecutivo en el entendido que va por delante el interés por México.
La pretensión del Ejecutivo federal, dijo Camacho Quiroz, es que la renta petrolera aumente y que sea en su momento mejor distribuida, que tenga un gran sentido social, pero que además tenga posibilidad de que Pemex sea una entidad productiva que reinvierta parte de sus utilidades en esos complejos productivos que al final en lo que se tiene que convertir es en bienestar para la gente.
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