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Necesario, regular las Sofol y Sofom: AMFE



Adriana Rodríguez Canales

La Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE) insistirá en que es necesario que en la regulación se estipule una capitalización mínima para las sociedades financieras de objeto limitado (Sofol) y múltiple (Sofom), a fin de hacer una diferenciación de las entidades más robustas.

En entrevista, el presidente del organismo, Alejandro Martí Bolaños Cacho, comentó que en el sector no se debe permitir que sigan proliferando entidades que no están haciendo bien las cosas, además de no estar bien identificadas por las autoridades ni por las asociaciones gremiales.

"Seguimos con el tema de que existen más de cuatro mil entidades de este tipo en el país, y la mayoría no está regulada.

"Creemos que una buena distinción entre las relevantes y las no relevantes permitirá que se dé un proceso de consolidación, que estén bien identificadas todas y que cada una adquiera un papel en el proceso de dispersión del crédito y desarrollo de la economía", apuntó.

Reconoció que es un gran avance que en la reforma financiera, anunciada por el Ejecutivo a principios de este mes, se haya abierto la definición de Sofom reguladas -que sólo identificaba a las instituciones que pertenecían a un grupo financiero- a aquellas que están emitiendo valores de deuda.

"No será fácil para una institución poco robusta salir a emitir papel, porque obviamente se deben cumplir con ciertos requerimientos de capitalización, de cartera, calidad de activos y de gobierno corporativo, entre otras.

"Sí es un filtro y es un paso importante, porque ya se le daría otra herramienta al mercado para que distinga entre las que son relevantes y las que no", recalcó. En este momento, los socios de la AMFE estudian el documento propuesto, para que una vez que inicie el proceso de análisis en el Congreso, puedan participar activamente en las discusiones con propuestas específicas.

"Creemos que sí se puede hacer más detallada la regulación para las entidades financieras especializadas mediante esta reforma, pero ya es un gran paso que se estén considerando medidas para una mayor transparencia en las operaciones y la posibilidad de recuperar garantías.

"Con una ejecución de las garantías más expedita se lograrían algunas mejoras en el precio del crédito; pero, sobre todo, existiría mayor seguridad jurídica para quienes financian la compra de maquinaria, lo que permitiría que tomen mayor riesgo y realmente se amplié el crédito para las pequeñas y medianas empresas", señaló.

Reforma, positiva

Martí explicó que cada segmento en el que participan tiene situaciones y necesidades específicas, pero confían en que la reforma podría impactar positivamente a todos.

En el caso del sector hipotecario, que ha sido uno de los más golpeados en los últimos años, podría significar el regreso de los financieros especializados, debido a los apoyos que podrían derivarse de la banca de desarrollo y fondos específicos enfocados en vivienda.

Mientras que el sector automotor, el más robusto hoy en día, podría aprovechar de mejor manera el fondeo que venga, para responder así a las condiciones que están favoreciendo la demanda de consumo de automóviles.

En el caso de los sectores del crédito a pequeñas y medianas empresas (Pymes) y microcréditos, esperarían una mayor expansión mediante Nacional Financiera (Nafin) y del Instituto Nacional del Emprendedor.

"Las Pymes pueden seguir creciendo vía su capital, que es como lo han venido haciendo, pero definitivamente con mayor acceso al crédito y con seguridad jurídica para las instituciones, podemos ser un detonante para su desarrollo", dijo el presidente de la AMFE.

En cuanto al sector agroalimenticio, que puede ser apoyado mediante los programas de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y Financiera Rural, aún se tienen dudas sobre cómo funcionarían, y cómo podrían impactar en la meta de dispersión del crédito.

"Será hasta que se definan cómo se van a hacer las cosas que podremos hacer un estimado del impacto que podría tener la reforma en nuestro sector. Hoy en día tenemos una participación de 2 por ciento del PIB, pero en algún momento, cuando se dio el gran desarrollado hipotecario hace algunos años, llegamos a rebasar 8 por ciento.

"Esto es una muestra de que somos un excelente mecanismo para dispersar el crédito que quiere colocar la banca de desarrollo, y que podemos ser parte del crecimiento económico del país", concluyó.

Información proporcionada por El Financiero Diario.
 
 
 

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