Miguel A. Pallares
Las mujeres ocupan sólo el 5 por ciento de las direcciones generales o presidencias de las compañías en México, aunque su presencia en el ámbito corporativo podría aumentar la productividad hasta 25 por ciento, concluyó el estudio Empresarias y Ejecutivas en México elaborado por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
"Mientras en los cargos intermedios de las compañías la participación de mujeres alcanza un porcentaje de 23 por ciento, en las direcciones funcionales su presencia disminuye a 13 por ciento y en los cargos de presidente o directora general apenas llegan a 5 por ciento", indica parte de la investigación.
El estudio destaca que algunos factores que influyen de forma directa en la autopercepción y la concepción social de las mujeres dentro de la empresa son trámites burocráticos, estereotipos culturales, competencia deshonesta, acceso a créditos y fuentes financieras, dificultades con el gobierno, corrupción, ausencia de políticas de promoción, entre otros.
"Cada uno de estos elementos pueden convertirse en obstáculos que impiden a la mujer acceder a posiciones ejecutivas y directivas. En el ámbito corporativo general el número de ejecutivas en México disminuyen en la medida en la que aumenta la jerarquía en la organización", agrega.
Gina Zabludovsky Kuper, encargada del estudio, comentó que ha habido cambios significativos en el tema de equidad de género. Por ejemplo, la presencia de mujeres en las universidades es uno de los cambios más importantes, pues representan el 55 por ciento de los egresados, es decir, "tienen más eficiencia terminal que los hombres".
"De los CEOs o presidentes de la empresa el porcentaje de mujeres todavía es muy poco y aunque se ha avanzado falta mucho por hacer. En algunas empresas los dueños prefieren emplear al yerno que a la hija", agregó.
Las mujeres se concentran en áreas específicas de las direcciones como mercadotecnia, comunicación y recursos humanos.
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