Edgar Amigón
La desmedida entrada de vehículos usados a territorio nacional ha provocado una contracción del mercado interno, al grado de que de 100 vehículos que produce la industria automotriz en México, 70 se envían al extranjero y solamente el 30 por ciento restante se queda para el mercado doméstico.
Ante ello la Cámara de diputados pidió a la Secretaría de Hacienda lleven a cabo un programa integral de regularización de vehículos de procedencia extranjera, e implementen acciones para incentivar y fortalecer el consumo de automotores nacionales.
Mediante un punto de acuerdo, impulsado por la diputada panista Beatriz Eugenia Yamamoto Cázarez, se señala que de acuerdo con un estudio de la Secretaría de Economía la brecha que existe entre las ventas y el mercado potencial mexicano se explica por dos factores: escaso financiamiento y la importación indiscriminada de carros usados provenientes de Estados Unidos y Canadá.
La importación de autos chatarra, argumenta, no sólo afecta al sector productivo y a la economía, sino también produce efectos negativos en el ambiente, a la seguridad en las carreteras y a la salud pública.
En el documento dado a conocer en la sesión de la Cámara de Diputados y publicado en la Gaceta Parlamentaria, se señala que la apertura excesiva afecta el desarrollo del mercado nacional de vehículos usados y daña el potencial de crecimiento del comercio de autos ligeros.
La diputada Yamamoto Cázarez mencionó que la importación de vehículos es compleja dado que involucra a diversos sectores y es una actividad preponderante de la frontera norte del país; sin embargo, los mecanismos de inspección han sido insuficientes para controlar la entrada de automóviles usados importados.
Por tanto, dijo, es necesario que el gobierno federal implemente nuevas medidas de control, campañas de regularización y créditos bancarios a propietarios de vehículos importados para que puedan realizar los trámites y regularizarlos.
Refiere que el sector automotriz es uno de los más importantes para la economía, ya que genera el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el 19.8 por ciento del manufacturero y propicia impactos en 23 ramas industriales del país.
La venta de vehículos al exterior, detalla, es la principal fuente de divisas netas para el país, pues contribuye con el 23 por ciento del valor de las exportaciones manufactureras de México, y es 29 por ciento superior a la del petróleo crudo de 2011.
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