Ramiro Alonso
Además de México, donde se prevé que la dominancia de América Móvil (Amóvil) sea acotada con la reforma al sector de las telecomunicaciones, la empresa propiedad de Carlos Slim enfrenta regulaciones más estrictas, cambios tecnológicos y una mayor competencia en los mercados más relevantes de Latinoamérica. Según los analistas, esto le resta margen de maniobra en la región, donde se erige como el mayor operador de la industria.
Brasil, Colombia, Argentina, Uruguay y Chile son de los mercados de América Latina que más desafíos le representan al conglomerado mexicano y donde ha enfrentado multas, restricciones de partcipación en licitaciones y regulacioes que reducen su campo de acción.
En Brasil, donde América Móvil obtiene 24 por ciento de sus ingresos, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones le impulsó desde el año pasado una serie de regulaciones asimétricas orientadas a abatir los precios a los consumidores. No sólo eso, en abril de 2013 el organismo regulador multó a Claro (la marca de telefonía celular que maneja Amóvil fuera de México), con 10 millones de dólares por irregularidades en el cobro del Fondo de Supervisión de las Telecomunicaciones.
Asimismo, en enero pasado la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia aplicó una multa por 319 mil dólares a América Móvil, la cual significó la sanción más alta por cobros indebidos a usuarios de TV de paga.
En Uruguay, el gobierno decidió quitarle el permiso para brindar servicios de televisión de paga a América Móvil, en tanto que en Argentina las autoridades cancelaron la subasta de licencias de espectro para telefonía móvil y otorgarán esa porción del espectro a una empresa del Estado para que compita contra la firma de Slim.
Mientras tanto, en agosto pasado, el Servicio Nacional al Consumidor de Chile anunció que Claro compensará con cerca de 60 dólares a poco más de 4 mil 200 consumidores que fueron afectados por una supuesta filtración de datos personales desde su sitio web.
Los inversionistas han detectado el entorno adverso que enfrenta Amóvil en México y Latinoamérica, lo cual se ha reflejado en la pérdida de valor de sus acciones. Esta coyuntura, inclusive, ha hecho perder a Slim la corona del "más rico del mundo".
En lo que va de 2013 el precio de los títulos de la firma acumulan una baja de 14 por ciento, debido a una visión menos positiva sobre su futuro, dijo Ariadna García Vega, analista de Sala de Inversión América.
"La pérdida de brillo también se atribuye a la caída en la rentabilidad de la empresa, derivado del cambio tecnológico que ha desplazado la telefonía fija y otros servicios que anteriormente prestaba", añadió.
En opinión de García Vega, se espera que la regulación en Colombia tengan un ligero impacto negativo en las ganancias del grupo.
En México está en marcha la instrumentación de la reforma en telecomucaciones y las calificadoras Moody's y Fitch han anticipado que Amóvil disminuirá su rentabilidad.
Rentas y competencia
Ernesto Flores Roux, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas, indicó que si bien las regulaciones en Brasil, Colombia y México son distintas, todas buscan disminuir las rentas económicas sin que ello implique necesariamente la inviabilidad del negocio de Slim.
Explicó que en Brasil las regulaciones han sido de carácter general aunque se ha hecho énfasis en la calidad del servicio.
En Colombia el gobierno estableció una regulación asimétrica en el mercado de la telefonía móvil que le resta margen de maniobra. En México aún se desconoce el alcance de la reforma constitucional y en Argentina se avecina un proceso de consolidación en la industria que podría dejar a la firma en una posición de desventaja, esto aunado a los problemas económicos y regulatorios que enfrenta el país sudamericano.
En Argentina y Brasil, dijo el experto, se viene un cambio en la industria con la venta de Telecom Italia, empresa en la que Telefónica pretende elevar su participación accionaria.
Analistas de Invex estiman que en el corto y mediano plazos el crecimiento de la firma disminuirá dada la alta competencia que enfrenta en Brasil y México, sus dos mercados más importantes en ingresos y suscriptores.
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