Marcela Ojeda Castilla
Pese a que en menos de 6 meses 2 millones de contribuyentes deberán adoptar la factura electrónica, al cierre de junio sólo 659,882 optaron por utilizar el esquema de Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), y 222,609 el de Comprobante Fiscal Digital (CFD).
Adicionalmente, 2 millones 626,798 contribuyentes están emitiendo comprobantes con Código de Barras Bidimensional (CBB), indicó Eduardo Pérez, director Comercial de CONTPAQ i.
"Antes de fin de año, todos los contribuyentes que están en CFD y gran cantidad de contribuyentes en CBB, deberán cambiar a CFDI. Estimamos que más de 2 millones deben cambiar", subrayó el especialista.
De acuerdo con cifras del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en ocho meses -de noviembre de 2012 a junio de 2013-, el número de contribuyentes que facturan con CFD sólo aumentó en 11, mientras que los que utilizan CFDI se incrementó en 135,198 y los que utilizan el CBB, en 548,272.
En conferencia de prensa, Pérez Figueroa recordó que entre las disposiciones que el SAT dio a conocer en mayo pasado, a partir de 2014 los contribuyentes con ingresos superiores a 250,000 pesos anuales deberán facturar electrónicamente.
Añadió que quedará derogado el uso del CFD, por lo que aquellos contribuyentes que estén facturando con este esquema, deberán migrar al CFDI y descartó cualquier posibilidad de que la autoridad fiscal pudiera otorgar una prórroga.
Así, entre los contribuyentes que deben cambiar su esquema de facturación destacó tres grandes perfiles: los que facturan con CFD, donde predominan empresas medianas y grandes con un volumen de emisión de facturas electrónicas muy alto, como las grandes cadenas.
Las micro y pequeñas empresas, principalmente de los sectores comercial y de servicios, cuya contabilidad es llevada por un contador externo; las personas físicas con actividad empresarial, y profesionistas independientes como contadores, abogados, médicos y publicistas, entre otros.
"Se trata de contribuyentes que requieren mayor apoyo, información e incluso 'evangelización' para adoptar la factura electrónica", dijo Pérez Figueroa.
Por otra parte, subrayó que estos contribuyentes deben cambiar su esquema de facturación antes del 1 de enero próximo, a fin de evitar la entrega de facturas inválidas, pues no cumplirían con los requisitos que marca la ley, y de entregar esas facturas, éstas no serán deducibles para los clientes.
"Además, emitir facturas inválidas les acarrearía problemas de flujo de efectivo, porque no son pagadas y afectan la entrada de dinero, y habría una pérdida de clientes, ya que ante los retrasos en la entrega oportuna de facturas, deciden cambiar de proveedor".
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