Diego Elías
Los nuevos y mayores impuestos que comenzarán a cobrarse en enero de 2014 en México, reducirán el ingreso disponible hasta en 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a 133 mil 701 millones de pesos, estimaron analistas de BofA Merrill Lynch Global Research (BofA).
En el reporte de Mercados Emergentes Globales, dijeron que ello reducirá el gasto privado en el consumo y en la inversión, por lo que previeron débiles datos, al menos hasta el primer trimestre de 2014.
Consideraron que podría verse una recuperación de la actividad económica a lo largo del año, impulsada principalmente por un mayor crecimiento en Estados Unidos y por un mayor gasto público.
Los economistas señalaron que en meses recientes, las ventas al por menor decrecieron en parte por la debilidad en las remesas.
"El envío de dinero de EU a México es muy importante para el consumo -pese a que sólo representan alrededor de 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país-, ya que el 85 por ciento de éstas son utilizadas para el gasto de los hogares". Para algunos estados del país, las remesas representan hasta 8 por ciento de su actividad económica.
Detallaron que la atonía en la economía estadounidense; en particular en el sector de la construcción, se ha reflejado en una caída de los envíos de dinero, aunque se han recuperado recientemente.
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