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Gobierno va al rescate de la industria azucarera


 
Héctor A. Chávez Maya

    
El gobierno federal anunciará en los próximos días un programa de apoyo a los productores de caña para resarcir la caída de precios que enfrenta el sector, adelantó el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Enrique Martínez y Martínez.
 
Al respecto, Lázaro Arias Martínez, secretario de finanzas de la Unión Nacional de Productores de Caña (UNPC), calculó que se requiere de un apoyo de al menos 3,000 millones de pesos, con lo cual se buscará revertir la problemática que padece esta actividad debido a la baja de hasta 40 por ciento en el precio del endulzante en tan sólo un año y que ha ocasionado pérdidas de al menos 9,000 millones de pesos.
 
En breve entrevista, el titular de la Sagarpa confirmó que se otorgarán estímulos al sector, aunque no detalló montos ni la forma en que se distribuirán.
 
Como parte de ese programa, explicó, se estudia la posibilidad de llevar el excedente de azúcar a las plantas de Texas (EU) para producir etanol, y así lograr sacar algo del stock para que el precio vuelva a alcanzar su nivel accesible.
 
Comentó que este plan de estímulo se podría dar a conocer en breve, pues se trata de un problema nada sencillo, y lo que se pretende es que los cañeros tengan recursos al menos para lograr sus costos de producción.
 
Explicó que mantiene pláticas con Petróleos Mexicanos (Pemex) a fin de ver si es posible enviar el azúcar excedente para producir etanol y que venga como aditivo para biocombustible, en el caso de nuestra gasolina.
 

[Elaboración propia]
 
 
Viabilidad
 
Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros, descartó que el apoyo económico que se otorgará sea un nuevo rescate, pues no sería dinero para los ingenios o los productores, sino para reestablecer la capacidad productiva del cañero, a fin de que pueda hacer frente a los compromisos y que las regiones de cultivo de la vara tengan viabilidad económica para el ciclo 2013-2014.
 
Señaló que en enero de 2012 en las centrales de abasto el precio promedio del bulto de 50 kilos era de 620 pesos, en igual mes de 2013 se comercializó en 372, y actualmente alcanza los 399 pesos.
 
Sin embargo, con estos niveles de referencia se estaría proyectando para la caña alrededor de siete mil 200 pesos por tonelada, cuando para alcanzar un punto de equilibrio se requerirían de al menos 8,000 pesos.
 
Para Lázaro Arias Martínez, el desorden de mercado del azúcar se debe en gran parte a las importaciones desmedidas de jarabe de maíz o fructosa a precios dumping.
 
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), refirió, este endulzante se cotiza en ese país entre 550 y 570 pesos el equivalente por bulto de azúcar, mientras que los reportes de aduanas de México establecen que entra a 340 pesos, es decir que "tenemos competencia desleal".
 
Estimó que se requieren al menos 3,000 millones de pesos para que los productores puedan recuperar sus costos de producción, pues de poco servirá que hayan logrado incrementar la producción a más de seis millones de toneladas para la zafra 2012-2013 si los precios han caído considerablemente.
 
Blackaller Ayala destacó que actualmente existen contratos para la exportación por 1 millón 450,000 toneladas que ya están debidamente programadas para ir saliendo a lo largo del ciclo, por lo que confió en que se logre colocar el total de los excedentes.
 
Paternalismo
 
Raymundo Tenorio Aguilar, director de la carrera de Economía de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, comentó que el bajo valor agregado que se da al endulzante de caña tiene entrampada la relación de gasto entre costos y precios, por lo que hace falta inversión en el sector tanto de cañeros como de industriales.
 
Advirtió que México tiene una industria débil, que no ha asumido el compromiso de agregar valor a este producto genérico, por lo que tarde o temprano el Estado tendrá que volver a poner el sentido paternalista de protección a este esquema de producción tradicional, en que el sector ya está acostumbrado a los rescates.
 
 
Un poco de contexto
 En 1974, el presidente Luis Echeverría expropió 67 ingenios, muchos de los cuales presentaban problemas financieros.
 En 1991, cuando los ingenios se encontraban completamente saneados, Carlos Salinas decidió privatizar los 52 existentes en ese momento.
 En 1996, en plena crisis después del error de diciembre de 1994, los ingenios reestructuraron sus pasivos, pero fue insuficiente, por lo que en 1999 comenzó otro proceso de saneamiento.
 En 2000, el sector le adeudaba al gobierno 2,500 millones de dólares.
 Un año después, el 3 de septiembre de 2001, el gobierno del entonces presidente Vicente Fox decidió expropiar 27 ingenios propiedad de Grupo Azucarero México, Grupo Santos, Grupo Machado y Consorcio Azucarero Escorpión. La mayoría fueron regresados a sus propietarios en condiciones saneadas.
 En 2008, el gobierno federal destinó al sector 1,600 millones de pesos para que industriales azucareros pagaran la liquidación final a los cañeros del país; en ese entonces el compromiso fue resolver los problemas de fondo y evitar que tuviera que haber rescates recurrentes.
 Después de 3 años de buenos precios, en 2013 el sector presentó nuevamente problemas de mercado y los productores esperan un apoyo del gobierno de al menos 3,000 millones de pesos.
 
 

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